TOLEDO.- En cuatro años los libros de texto en papel habrán desaparecido de los centros educativos de Castilla-La Mancha, en los que "todo estará digitalizado".
Así lo ha comprometido hoy el presidente regional, Emiliano García-Page, durante su participación en la jornada 'Castilla-La Mancha en digital. Digitalización e Innovación para impulsar la competitividad', que se celebra en Toledo.
Un encuentro en el que ha señalado la desaparición de los libros de texto -en papel- de los colegios e institutos de la región en 2025, al igual que también se acabará con el papel en la Administración, debiendo realizarse todas las gestiones "de forma tecnológicamente avanzada", aunque para esto último habrá "un periodo de adaptación" y se dispondrá asistencia para la ciudadanía "que tiene más limitaciones".
Dos compromisos de cara al 2025 en materia de digitalización, a los que García-Page ha sumado el de "conectividad cien por cien" para todo el territorio castellanomanchego.
En este sentido, el presidente autonómico ha apuntado que para entonces la totalidad del territorio de Castilla-La Mancha contará bien con fibra o 5G.
Un contexto en el que ha destacado la importancia de la conectividad en estos momentos en los que en la región, aunque se habla de despoblamiento, "va a terminar habiendo 100.000 habitantes más", puesto "que se están viniendo o -ha matizado- "se están escapando" de otros lugares e instalándose en Castilla-La Mancha en busca de educación, sanidad o servicios.
ESPACIO EUROPEO DE CIBERSEGURIDAD
Pero además de estos tres compromisos, García-Page también ha querido poner sobre la mesa dos preocupaciones en relación con los avances en materia de digitalización.
Así, por una parte, ha abogado por "tomarse mucho más en serio" la ciberseguridad, puesto que "no es una broma" y "las grandes guerras de hoy se van a producir entre cables o antenas".
Por ello considera que a nivel europeo debería crearse un espacio de ciberseguridad "en condiciones", ante la "constante amenaza" que bien desde el otro lado del Atlántico, bien desde Asia o desde Rusia, está siempre presente. "A veces pensamos que somos un museo, pero somos una enorme potencia económica, tecnológica, de ciencia y cultura" que, para muchos, "es el enemigo a batir".
Por otra parte, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha llamado la atención sobre los efectos de la revolución tecnológica tanto en el mercado laboral, en el que es necesario "establecer normas de control sobre el trabajo" para que los centros operativos "no terminen trabajando desde Filipinas, lo que nos dejaría literalmente en precario"; pero también sobre el uso de las redes por parte del terrorismo radical islámico, puesto que "el 95 por ciento de los terroristas se capta por la red".
