Castilla-La Mancha celebra los cuarenta años de autonomía que debe a la "revolucionaria" Constitución del 78

La iglesia de Alarcón donde el 3 de diciembre de 1981 se aprobaba el proyecto del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha ha acogido este viernes el acto institucional que da inicio a la conmemoración del aniversario.
Acto institucional celebrado este viernes en la iglesia de Santa María de Alarcón (Cuenca) para conmemorar la autonomía de Castilla-La Mancha. — E. GONZÁLEZ
photo_camera Acto institucional celebrado este viernes en la iglesia de Santa María de Alarcón (Cuenca) para conmemorar la autonomía de Castilla-La Mancha. — E. GONZÁLEZ

CUENCA.- Castilla-La Mancha celebra desde este viernes los 40 años de su Estatuto de Autonomía, cuyo punto de partida no fue otro que la Constitución de 1978, de la que también hoy conmemora su aniversario, subrayando su carácter "revolucionario" y para la que cuatro décadas después no hay "alternativa ninguna".

Defensa de la Carta Magna que ha realizado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, durante el acto institucional que se ha celebrado en la iglesia de Santa María de Alarcón, en la provincia de Cuenca, en la que hace cuarenta años la Asamblea Mixta de Castilla-La Mancha, formada por representantes de las cinco diputaciones provinciales, diputados nacionales y senadores, se reunía un 3 de diciembre para aprobar el proyecto de ley del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha.

Un acto que ha presidido junto al presidente de las Cortes, Pablo Bellido, y que ha contado con la presencia de dos de los tres expresidentes autonómicos, José Bono y José María Barreda, a quienes no ha acompañado María Dolores de Cospedal -que ha excusado su asistencia- así como expresidentes del Parlamento regional, a los que García-Page ha agradecido el "estar" para Castila-La Mancha.

García-Page ha recordado que lo que se celebra son "los primeros pasos" de una comunidad autónoma "que no rompe ni separa España", los cuales se encauzaron de forma "amable" y generosamente en el orden institucional.

Un Estatuto de Autonomía que tiene como punto de partida el año 1978, cuando España se dota de una Constitución "revolucionaria", que ha sido la que durante más tiempo ha regido el destino de los españoles, lo cual García-Page pronostica que será "para mucho rato".

Así el presidente regional no contempla "alternativa ninguna" a la Constitución española. Aunque admite que "se pueden contemplar evoluciones, mejoras, complementos o adaptaciones", no ve una alternativa global "al modelo de convivencia que nos hemos dado a lo largo de estos cuarenta años".

Cuatro décadas en las que se ha producido un cambio "sustancial" en la región, en paralelo al avance que ha tenido España. "Han sido las mejores décadas de esta inmensa nación que es España", ha asegurado Page, "lo que ha pasado ha sido porque lo hemos decidido entre todos", algo que no había ocurrido "casi nunca" en la historia de España. Un "esfuerzo colectivo" en el que han tenido un papel relevante todo tipo de organizaciones.

García-Page se ha preguntado "qué habría pasado en este país si solo Cataluña y el País Vasco, y con suerte Galicia, fuesen las únicas con autonomía, y el resto estuviésemos en la cola". En su opinión esto no habría significado menos tensión territorial, porque siempre hay "quienes están tirando de la cuerda". Sin embargo ahora, junto con las autoridades del Estado, "somos muchos más los que estamos sujetando la cuerda".

Así ha defendido el "gran servicio" del modelo autonómico que, si bien se calificó de "café para todos", ha recordado el presidente castellanomanchego, lo cierto es que "cada uno lo pide como quiere", puesto que "la singularidad de nuestro país no deja de ser riqueza".

Por ello, ha subrayado, "no nos vamos a callar" si se aprecia que están en juego los valores constitucionales que "nos han dado origen", y así "si contemplamos que puede haber un desorden, que se van a socavar los intereses de los valores constitucionales que nos han alumbrado, los defenderemos por todos los medios posibles, con la fuerza de la ley y los tribunales si es necesario", ha apostillado.

El presidente autonómico ha defendido asimismo el "regionalismo sano" que representa Castilla-La Mancha, "sin complejos, ni de superioridad ni de inferioridad".

PERSEVERAR, REIVINDICAR Y CELEBRAR

Por su parte el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, ha subrayado cómo el Estatuto de Autonomía es consecuencia de la Constitución, que no solo fue fruto de la Transición y dotó a los españoles de una carta de derechos y libertades, sino que también sirvió para "organizar el Estado en comunidades autónomas y para evitar la desigualdad", permitiendo que "todas tuvieran su estatuto y autogobierno".

Carta Magna que "ha garantizado la igualdad", reconociendo la diversidad, y que ha permitido la solidaridad, a la vez que ha servido en estos 43 años para la "descentralización organizativa" de un país, que ha supuesto "enormes avances, progreso y libertad tras 40 años de dictadura", mejorando la vida de los ciudadanos.

Por ello ha considerado que la Constitución española es algo que "preservar, reivindicar y celebrar", por lo que ha instado a "superar los negacionismos de lo que somos" y responder no solo a su articulado sino también a su espíritu de solidaridad e igualdad.

Una defensa de la Constitución que Bellido ha realizado en el lugar en el que hace exactamente 40 años 120 diputados provinciales y 41 parlamentarios nacionales, aprobaban el proyecto del Estatuto de Autonomía. A todos ellos, así como a los hombres y mujeres que durante estas cuatro décadas han trabajado por el desarrollo de la región, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha agradecía su labor, "siempre con el mismo propósito: no ser más que nadie, pero sí para negar ser menos que el resto".

Para Pablo Bellido está claro que "de no haber autonomía, hoy nuestra tierra estaría peor". Así ha destacado los avances logrados en materia educativa, sanitaria o de políticas sociales, pero también en infraestructuras.

Todo ello posible gracias a la Constitución y al Estatuto de Autonomía que, a lo largo de su historia, ha sido reformado en cinco ocasiones: tres para dotar a la región de más competencias, una por transferencia de tributos y una más para reducir el número de diputados.

Un contexto en el que Bellido ha vuelto a defender que si el Estatuto precisa de una reforma, ésta debe hacerse "con el máximo consenso", tanto en Castilla-La Mancha como en el Congreso de los Diputados, "con las reglas del juego pactadas por todas las formaciones".

Por otra parte, Bellido ha defendido la labor que desarrollan hoy las Cortes, "muy cortitas", como las califican algunos medios -ha señalado- pero que son "muy productivas". Así ha señalado que se trata del Parlamento autonómico que más leyes ha aprobado en lo que va de legislatura, y muchas de ellas "con grandes consensos".

Asimismo ha asegurado sentirse orgulloso de que "el discurso del odio" no haya entrado en Castilla-La Mancha, algo en lo que las Cortes regionales "somos un ejemplo".

Pero este 3 de diciembre también se celebra otra conmemoración, la del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que también ha estado presente en el acto institucional celebrado en Alarcón, donde el presidente de las Cortes se ha querido sumar personalmente a la campaña lanzada desde el CERMI para reclamar una reforma puntual de la Constitución para que se eliminen del texto términos "peyorativos" para el colectivo, puesto que "en España no hay disminuidos" -ha recordado Bellido- "sino personas con discapacidad, que tienen que estar en la Carta Magna perfectamente recogidos".

Por su parte el presidente regional también se ha referido a este día en el que "el mundo decide acordarse algo más de la discapacidad". Así ha subrayado la "gran cantidad de colectivos que vertebran la región de manera armoniosa y colaboradora", y que en estas cuatro décadas de Estatuto de Autonomía "el mundo de la discapacidad ha visto cómo les ha mejorado mucho el contexto vital y sus condiciones de vida".

Comentarios