TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha se mantiene en su idea de no decretar medidas adicionales a las que plantea el Ejecutivo central para hacer frente a esta sexta ola de la pandemia en estas fiestas navideñas, aunque advierte que "si no hay prudencia, las restricciones vendrán obligadas a la vuelta".
Así lo ha señalado el presidente regional, Emiliano García-Page, en una comparecencia en el Palacio de Fuensalida tras la reunión extraordinaria de la Conferencia de Presidentes que se ha celebrado esta tarde de forma telemática.
Para García-Page de lo que se trata ahora no es tanto de tener unas buenas Navidades, sino "que no haya que arrepentirse después".
No obstante, considera que en estos momentos las medidas deben ser "proporcionadas" a los niveles de incidencia que está teniendo la comunidad autónoma que, ha recordado, se encuentran muy por debajo de la media del país y de otras regiones.
En esta línea se ha congratulado de que una de las medidas planteadas desde Castilla-La Mancha como la vuelta al uso generalizado de la mascarilla en exteriores, hayan sido aceptadas "de forma unánime" por todas las comunidades y amparadas por el Gobierno de España.
Un regreso de las mascarillas en exterior que no supone una contradicción con la medida contraria planteada hace unos meses, ha defendido García-Page, porque entonces "sabíamos lo que hacíamos, nos basábamos en datos técnicos", como también se hace ahora.
En este sentido ha explicado que "ya se ha empezado a notar la gripe" y se notará "mucho más hasta febrero", ha planteado, por lo que considera esta medida de la obligatoriedad del uso de la mascarilla también en exteriores como una limitación "mínima y muy secundaria", puesto que además es mucha la gente que todavía la usa.
PLUS PARA LOS VACUNADOS
Por otra parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido también que los vacunados con pauta completa tengan "un plus" en cuanto a las restricciones, frente a quienes no se han vacunado.
En este sentido ha detallado cómo en caso de un caso positivo, los familiares y allegados que hayan completado la pauta de vacunación contra la covid-19 no deberán aislarse. "Habrá prudencia, pero en ningún caso confinamiento", ha subrayado el presidente regional.
Una decisión "en coherencia con lo que pensamos que produce la vacuna", ha defendido Page, para quien el avance que se ha buscado "entre todos" con la vacunación de forma masiva para convivir mejor con el virus debe tener su reflejo.
No obstante, ha advertido, "si hubiera una evolución distinta" o criterios científicos diferentes que avalaran otra posición, se cambiaría esta posición.
Por ahora, ha querido dejar claro Page, "toda la gente que se ha vacunado tiene un plus, no lleva la misma restricción que el que no se ha vacunado".
TODAS LAS VACUNAS EN 48 HORAS
Asimismo ha insistido en lo "indispensable" de la vacuna, ya que "salva muchas vidas, evita grandes riesgos y dificulta el contagio".
Por ello en la Conferencia de Presidentes se ha acordado "acelerar la vacunación entre todos", y Castilla-La Mancha se ha comprometido a que "en las primeras 48 horas" tras la llegada de las vacunas, ya sean las procedentes de la UE como las del Gobierno de España, "estén todas puestas".
En este sentido ha recordado que la comunidad autónoma mantiene a 5.000 personas contratadas extraordinariamente por la covid y que se rastrea "muchísimo", lo cual unido a los altos índices de vacunación hace que "Castilla-La Mancha esté en niveles de incidencia muy por debajo respecto a lo que pasa en el conjunto del país".
A pesar de ello, para este jueves ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno para abordar medidas de refuerzo en el sistema sanitario, de las cuales dará cuenta el consejero de Sanidad, Jesús Fernández.
"No planteamos restricciones añadidas, las actuales están funcionando y pensamos que van a seguir funcionando", ha señalado. No obstante, "por prudencia", para la próxima semana se ha convocado la Comisión de Salud Pública, "por si hubiera que responder de emergencia a un cambio de tendencia".
García-Page ha pedido a los ciudadanos de Castilla-La Mancha "mucha responsabilidad, la que se está teniendo y si podemos, un poco más", puesto que "es importante que salgamos de las celebraciones masivas pudiendo abordar un 2022 mejor al año que hemos tenido".
LA CLAVE ESTÁ EN LA MOVILIDAD
De la reunión celebrada esta tarde García-Page ha destacado cómo comunidades autónomas "con signo muy nacionalista" hoy reclaman decisiones nacionales en España. "Me llama la atención en positivo, lo alabo y agradezco", ha apostillado el presidente castellanomanchego.
Un contexto en el que ha manifestado su apoyo al argumento de muchas comunidades autónomas, que hoy tienen índices mucho peores que la media, como el País Vasco, Cataluña o Navarra, reclamando "más certidumbre jurídica".
Una cuestión que deja pendiente "una reflexión de fondo" sobre la necesidad de dotarse de "un marco jurídico más claro y definido", en lugar de tener que ir "mendigando decisiones". Y es que, ha subrayado García-Page, "la celeridad con la que va el virus nunca va a ser la de la Administración ni la de la Justicia". "Necesitamos más rapidez y agilidad para tomar decisiones difíciles, pero indispensables" y que serán "más positivas cuando antes se tomen".
Sin embargo, ha defendido, "hoy pensamos que las decisiones adoptadas son suficientes para los próximos días".
No cierra la puerta no obstante a que "si lo que necesita España y algunas autonomías es certeza jurídica", se celebre una reunión de todas las autonomías que "jurídicamente avale la aplicación de restricciones", aunque no sea en todo el territorio, sino allí donde se necesite. "Hoy por el País Vasco, Cataluña o Navarra, pero también por si mañana lo necesitamos en Castilla-La Mancha", ha apostillado.
En esta reflexión, García-Page ha planteado también cómo la experiencia ha mostrado que las medidas adoptadas de forma individual "son de muy dudosa eficacia" en relación con otras olas. Considera por ello que "la clave está en la movilidad", por lo que "si España ha decidido como país que podemos viajar, comunicarnos entre todos, hay que reconocer de oficio que las decisiones que tomemos localmente son tiritas frente a una gran enfermedad".
Y aunque la situación no es la misma que hace un año y que las vacunas no van a faltar, ha advertido que nadie debe llamarse a engaño "si mañana o dentro de unos días" se apreciaran cambios en la tendencia, puesto que "si la situación puede correr el riesgo de descontrolarse en la región, obviamente, tomaríamos otras decisiones".
