Investigados cuatro cazadores furtivos por abatir cabras montesas sin autorización en la provincia de Albacete

Uno de los imputados dejó abandonado el cadáver de un ejemplar en la carretera para no ser identificado por la Guardia Civil. Los trofeos de esta especie tienen un alto valor en el mundo de la cinegética.
Uno de los ejemplares encontrados por el Seprona. — GUARDIA CIVIL
photo_camera Uno de los ejemplares encontrados por el Seprona. — GUARDIA CIVIL

ALBACETE.- Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han investigado a cuatro personas por abatir varias piezas de caza mayor sin autorización de los titulares de los terrenos cinegéticos donde se dio muerte a los animales.

Según ha informado la Benemérita en un comunicado de prensa, los implicados -de entre 35 y 64 años de edad- son vecinos de las localidades albaceteñas de Hellín y Nerpio, otro del pueblo alicantino de La Romana y el cuarto de Ibiza, en las Islas Baleares.

La investigación comenzó el pasado mes de enero, cuando una patrulla del Seprona encontró a un ejemplar macho de cabra montés abatido por un disparo en la orilla de la carretera AB-5014, dentro del término municipal de Nerpio.

El cazador que disparó al primer animal encontrado abandonó apresuradamente el lugar para no ser identificado por los guardias civiles, evitando que lo detuvieran en el momento por un hecho de furtivismo.

Las gestiones realizadas por los agentes del instituto armado consiguieron identificar al autor del tiro, que resultó investigado por la comisión de un presunto delito relativo a la protección de la fauna, al no contar con ningún permiso del propietario del coto para la caza de la cabra.

El segundo hecho de caza furtiva se detectó más recientemente, el pasado mes de noviembre, cuando los agentes del Seprona tuvieron conocimiento -a través de una llamada ciudadana- de cómo dos personas habían matado a dos ejemplares de macho montés en un paraje próximo a la aldea de La Dehesa, también en el término municipal de Nerpio.

El tercer delito, similar a los dos anteriores, se localizó en la localidad de Hellín, cuando agentes del Seprona identificaron a una persona que transportaba en su vehículo la cabeza de un ejemplar de macho montés sin precinto de caza, abatido en un paraje de Tobarra, careciendo igualmente del permiso del titular del coto de caza.

Las diligencias, instruidas por efectivos de las localidades de Hellín y Elche de la Sierra, han sido puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción número uno y dos de Hellín, que han entendido de las actuaciones.

La Guardia Civil ha resaltado el alto valor que tienen en el mundo de la cinegética los trofeos de cabra montesa, una especie perteneciente a la fauna ibérica y endémica en nuestra comunidad autónoma.

Su caza en época de celo, entre los meses de noviembre y enero, se ve facilitada para los furtivos, debido al cambio drástico que experimentan en su comportamiento los machos monteses, volviéndose menos asustadizos y más imprudentes, poniéndose en riesgo y dejándose ver mucho más.

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