Dos detenidos por el intento de homicidio y robo de 15.000 euros que acabó con heridos de bala en el hospital

El presunto autor material de los disparos fue localizado y detenido en Oropesa del Mar, donde se había trasladado con su familia. El otro fue detenido en la localidad toledana de Orgaz.
Una de las armas incautadas durante los registros domiciliarios. - GUARDIA CIVIL
photo_camera Una de las armas incautadas durante los registros domiciliarios. - GUARDIA CIVIL

TOLEDO.- Dos hombres, de 29 y 39 años, han sido detenidos por dos presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa, tras presentarse en las urgencias del hospital Virgen de la Salud de Toledo dos personas con heridas de bala el pasado mes de noviembre.

Tras varios meses de investigaciones, la Guardia Civil ha detenido a estas dos personas. Uno de ellos se había escondido en la provincia de Castellón, donde se habría trasladado al día siguiente del tiroteo, mientras que al segundo se le conseguía ubicar en la provincia de Toledo.

Según detalla la Guardia Civil ambos han sido detenidos como presuntos autores de dos homicidios en grado de tentativa con resultado de lesiones ocasionadas con arma de fuego, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas y delito contra la salud pública.

Delitos de los que se les acusa tras las investigaciones llevadas a cabo por el Área de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, en el marco de la operación URPA.

Operación que se ponía en marcha en el mes de noviembre, tras los hechos ocurridos en el hospital. Para ello se comenzaba tomando declaración a las víctimas, quienes aseguraron haber sido agredidos por varios varones tras un robo de 15.000 euros que portaban para la compra de un vehículo que iban a adquirir en Sonseca.

De este modo, los investigadores consiguieron identificar a los dos posibles autores de los disparos, uno de ellos residente en Sonseca y otro vecino de Orgaz. Sobre ambos constaban numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio y contra la salud pública, a los que se sumaba la tenencia ilícita de al menos un arma corta de fuego con la que presuntamente habrían causado los disparos.

Esto motivó una rápida intervención para tratar de localizar a estas personas, debido a la alta peligrosidad que suponía que se encontraran en libertad con una pistola y con predisposición para utilizarla.

Así, tras varias semanas de labores operativas y de investigación, se conseguía localizar a una de estas dos personas, concretamente al presunto autor material de los disparos, en una vivienda de la localidad castellonense de Oropesa del Mar, donde vivía junto a su familia.

Los agentes pudieron comprobar que allí hacía una vida normal, y que se había trasladado a este lugar al día siguiente de que ocurriera la agresión, con la intención de ocultarse.

Por otra parte, se conseguía también ubicar al segundo implicado en los hechos en la provincia de Toledo.

Para llevar a cabo la detención, se coordinaba un operativo con el Juzgado de Instrucción número 2 de Orgaz, estableciendo la entrada y registro de manera simultánea en cuatro domicilios, uno en Sonseca y dos en Orgaz, así como un cuarto en Oropesa del Mar, ejecutado este último por la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil.

El presunto autor material de los disparos fue detenido en su vivienda de Oropesa del Mar, mientras que el segundo individuo fue localizado y detenido en uno de los dos registros de Orgaz.

Durante las inspecciones en las viviendas se encontraron dos armas cortas y un arma larga, todas adquiridas de forma ilegal, así como 11.000 euros en efectivo.

Asimismo se desmanteló en uno de los domicilios una infraestructura para el cultivo y elaboración de marihuana habilitada en tres estancias del inmueble, tal y como detalla la Guardia Civil.

Respecto a las armas incautadas, se pudo comprobar que una de ellas había sido adquirida fuera de España, de manera ilegal, y las otras dos presentaban el número de serie borrado, con la finalidad de impedir que los investigadores detectasen patrones del tráfico de armas y que se relacionasen con delitos en los que pudieran ser empleadas.

Todas ellas estaban municionadas y en lugares de fácil acceso, explican los agentes, como en la cómoda de un dormitorio o dentro de una almohada.

La operación URPA ha sido dirigida por el Área de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Toledo, contando con el apoyo de la Unidad Especial de Intervención, la Unidad de Seguridad Ciudadana de Toledo, el equipo de Policía Judicial de Orgaz, el Área de Investigación de Mora, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Castellón y el Puesto de Oropesa del Mar.

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