Las vendían como pastillas naturales para adelgazar, pero están prohibidas por Sanidad al contener anfetamina

Uno de los principales puntos de distribución de estos comprimidos ilegales se encontraba en la localidad toledana de Villanueva de Alcerdete.
Imagen de archivo de una incautación de falsos remedios para perder peso realizada en diciembre. — POLICÍA NACIONAL
photo_camera Imagen de archivo de una incautación de falsos remedios para perder peso realizada en diciembre. — POLICÍA NACIONAL

TOLEDO.- La Policía Nacional ha desarticulado una banda criminal que distribuía pastillas para adelgazar bajo la apariencia de un producto cien por cien natural, pero que contenían un derivado de la anfetamina.

Han sido detenidas unas cinco personas, una de ellas en la provincia de Toledo, por la venta ilegal de estos comprimidos. También se les ha bloqueado el acceso a ocho cuentas bancarias con un saldo de 83.814 euros.

La organización desarticulada tenía una estrategia perfectamente definida en cuanto a la adquisición de los medicamentos, su almacenamiento y distribución, anunciándose los investigados en redes sociales como "distribuidores autorizados".

Los principales puntos de distribución del producto eran Alicante, la localidad toledana de Villanueva de Alcardete y el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz. En estos tres lugares se han realizado los arrestos y tres registros, en los que se han intervenido 7.200 pastillas, un vehículo, dos teléfonos móviles, un ordenador portátil y abundante documentación.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que varias personas se estaban dedicando a la distribución de un gran volumen de comprimidos para adelgazar que se distribuían bajo la apariencia de un complemento alimenticio cien por cien natural.

Sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) había lanzado en 2013 una alerta de prohibición de la comercialización de este producto en todo el territorio nacional.

El motivo de la alerta es que las pastillas contienen una sustancia química derivada de la anfetamina, no declarada entre sus componentes, cuyo consumo puede ocasionar graves riesgos para la salud, pudieron llegar a producir la muerte.

Con el avance de la investigación, los agentes detectaron que integrantes del grupo criminal contactaban con el proveedor del producto a través de redes sociales o páginas web extranjeras y concertaban un método de pago por el suministro del mismo.

Los métodos de pago cambiaban periódicamente para dificultar el control policial, llegando incluso a abrir cuentas bancarias en el extranjero a nombre de alguno de sus clientes, usurpando su identidad.

Una vez pagados los productos, eran remitidos a través de diferentes empresas de paquetería a los miembros del grupo criminal. Una vez que tenían la mercancía, la distribuían de forma inmediata para evitar que las incautaran en caso de una acción policial.

Los clientes realizaban los pedidos vía telefónica o a través de las propias redes sociales, en tanto que les entregaban las pastillas directamente en mano o través de empresas de paquetería, llegando a utilizar varias empresas distintas en un mismo día.

Asimismo, la Policía Nacional detectó que el grupo criminal estaba distribuyendo un producto novedoso procedente de Colombia, de similares características y sobre el que la Aemps ha emitido otra alerta tras determinar que también contiene anfetaminas entre sus componentes.

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