Tarancón silencia su memoria prohibiendo las sirenas antiaéreas que recordaban a las víctimas de los bombardeos nazis

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca rechaza la medida y lamenta que el Ayuntamiento haya cambiado de criterio.
Messerschmitt BF-109 de la Legión Cóndor sobrevolando el espacio aéreo español.— BIBLIOTECA VIRTUAL DE DEFENSA
photo_camera Messerschmitt BF-109 de la Legión Cóndor sobrevolando el espacio aéreo español.— BIBLIOTECA VIRTUAL DE DEFENSA

CUENCA.- Tarancón impone el silencio a la memoria. El Ayuntamiento de la ciudad conquense ha prohibido a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Cuenca emitir por megafonía el sonido de las sirenas antiaéreas que recordaba a las víctimas de los bombardeos de la Legión Cóndor y la aviación italiana en la localidad durante la guerra civil española.

Una iniciativa que la asociación memorialista empezó a realizar el año pasado con el propósito de recordar a los vecinos las sanguinarias operaciones -hay al menos una decena documentadas- perpetradas por fascistas y nacionalsocialistas hace 85 años.

La ARMH conquense ha explicado que en octubre de 2021 pidieron por la vía administrativa la autorización para realizar este acto cada uno de los días en los que se produjeron los bombardeos, permiso que les fue concedido por la misma vía.

Desde entonces no habían tenido ninguna otra comunicación del consistorio al respecto y las sirenas habían sonado hasta en siete ocasiones desde la Casa Parada. Sin embargo, el viernes el Ayuntamiento de Tarancón les informó de que no podían realizar la actividad con posterioridad.

Advertencia que denuncian haber recibido "a través de una tercera persona por vía telefónica", sin recibir ninguna notificación oficial mediante la vía administrativa por parte de la corporación municipal, encabezada por el socialista José Luis López Carrizo.

"Nos sorprende este cambio de parecer", señalan desde la entidad memorialista, que ha reiterado su rechazo a la prohibición de los actos, lamentado que se haya comunicado "de forma oficiosa y sin ningún tipo de diálogo".

NUEVE EXPLOSIONES CON METRALLA

El 22 de marzo de 1937, los aviones del bando sublevado bombardearon nuevamente en Tarancón. Se tiene constancia del trágico acontecimiento gracias al testimonio de Dorothy Hardy, una brigadista estadounidense que sirvió en los hospitales de la población conquense durante el conflicto.

"Me precipité dentro del hospital número tres para encontrarme a varios pacientes civiles españoles histéricos, no los puedo culpar por eso, porque todos habían sufrido muchas veces el terror causado por las repugnantes tácticas de los bombardeos fascistas", relata la enfermera.

"De inmediato llegó la primera explosión, ¡nadie puede imaginar eso, que es como si la tierra se abriera debajo de ti! Dispararon la bengala de magnesio para que los pilotos puedan comprobar si sus bombas impactaron bien, y a continuación ocho explosiones más con metralla volando en todas direcciones. Después el silencio, que parecía no tener fin", concluye.