
CUENCA.- El proyecto de los remontes del casco antiguo de Cuenca se adjudicará "por vía de urgencia" y en apenas unos meses se pondrá la primera piedra.
Así lo ha anunciado este viernes el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, quien ha asistido a la llegada de la procesión Camino del Calvario, popularmente conocida como la de Las Turbas, a la Plaza Mayor de la capital conquense, acompañado entre otros por el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Martínez Chana, y el alcalde de Cuenca, Darío Dolz.
Un contexto en el que García-Page ha avanzado que "en muy pocos días" podrá estar terminada la licitación del proyecto y que la adjudicación se tramitará por vía de urgencia "para que pueda ir más deprisa".
Y es que frente a quienes en un momento como el actual, con la crisis de Ucrania y el aumento de precios pudieran defender una paralización de las obras, desde el Gobierno regional se ha decidido hacer lo contrario y seguir adelante con los proyectos. "No vamos a parar ninguna, ni el hospital que va ya a más del 75 por ciento, ni las muchas obras que tenemos, y particularmente esta", ha precisado.
Algo que "no hacemos por una machada, sino porque creemos que no está nada claro que el año que viene o el siguiente los precios sean distintos". Por tanto, ha precisado, "no vamos a perder el tiempo, porque nos ha costado mucho".
Por ello, el presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado convencido de que la primera piedra del primero de los remontes de acceso al casco antiguo de Cuenca, que en su opinión va a ser "el más espectacular de la región", se podrá poner en unos meses. "Vamos a trabajar para que sea antes de final de año", ha apostillado García-Page.
Una actuación a la que, ha añadido, "luego seguirán otros dos al menos, uno con ascensor y otro remonte espectacular".
Por otra parte, y en relación a la Semana Santa, el presidente regional ha señalado que está siendo "pletórica" en toda la región. En el caso concreto de la procesión a la que hoy asistía en Cuenca, la de Las Turbas, es "una buena síntesis de la pasión que ponemos en Castilla-La Mancha a nuestras tradiciones". Una Semana Santa -ha dicho- que "transmite felicidad a pesar del dolor y del calvario", al terminar bien, "en la resurrección, que en el fondo es lo que todos buscamos, esperanza", ha argumentado.
Así, ha asegurado, "en post pandemia hay que tener esperanza y autoestima", algo de lo que a él le "cargan" Las Turbas, por lo que -dice- se pasaría el día escuchándolas.