Cuenca y Albarracín dejan en manos del Instituto Geográfico su disputa centenaria por el deslinde

Una decisión que marcará la delimitación entre los municipios, pero también de las provincias de Cuenca y Teruel, así como la división entre las comunidades de Castilla-La Mancha y Aragón.
Cuenca defiende que la división la marque el nacimiento del río Tajo.
photo_camera Cuenca defiende que la división la marque el nacimiento del río Tajo.

CUENCA.- Una decisión salomónica por parte del Instituto Geográfico Nacional (IGN) será la que resuelva el conflicto centenario que mantienen los municipios de Cuenca y Albarracín en torno al deslinde entre ambos.

Tras décadas de desacuerdo, ambas partes han decidido que sea esta entidad, dependiente del Gobierno de España, la que medie en la disputa y establezca dónde acaba uno y dónde comienza otro, afectando esto también a la delimitación provincial de Cuenca y Teruel, y por extensión a la de las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Aragón.

Una vía acordada en el último encuentro celebrado en el Ayuntamiento de Albarracín, donde las partes ratificaban su desacuerdo y establecían que sea el IGN el que decida sobre esta disputa centenaria, cuyos primeros documentos datan del siglo XIX.

Una convocatoria a la que acudía la comisión municipal de deslinde del Ayuntamiento de Cuenca, formada por un concejal de cada grupo municipal y presidida por el edil Juan Manuel Martínez Melero, por delegación del alcalde, Darío Dolz, con Pilar Aguilar como secretaria de la misma y Francisco Gómez Escribano como perito. Junto a ellos, otros tres representantes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, tal y como han apuntado desde el Consistorio conquense.

Recuerdan que desde que se iniciara el conflicto se han ido llegando a acuerdos entre las partes con respecto a los puntos de delimitación entre ambos municipios, aunque se mantiene el litigio entre las señalizaciones ubicadas en Zafrilla y Checa en su parte interior, puesto que en ambos espacios concretos sí hay acuerdo.

Desde Cuenca se defiende que el fenómeno físico que marque la división sea el accidente geográfico más importante de la zona, que no es otro que el nacimiento del río Tajo, mientras que desde Albarracín se pretende que sea el monte de Entredicho -que es de su propiedad- el que establezca los límites.

Desde el municipio de Albarracín se aboga por priorizar la propiedad y la gestión, mientras que Cuenca considera que sde debe mantener el criterio empleado en otros puntos, como es el caso de Checa, donde "es el Tajo el que se utilizó para determinar el límite".

Se trata de un asunto, explica el presidente de la comisión, que "tiene su importancia a nivel de gestión del territorio", puesto que no solamente se habla de los límites entre los municipios de Cuenca y Albarracín, sino también entre las provincias de Cuenca y Teruel, y entre las comunidades de Castilla-La Mancha y Aragón.

De este modo, se inicia ahora el procedimiento de resolución del litigio, que queda ya en manos del Gobierno de España y será quien lo resuelva según la propuesta del IGN como estamento administrativo mediador superior.