TOLEDO.- Los casos de acoso por LGTBIfobia en los centros de trabajo aumentaron más de un 70 por ciento durante el primer semestre de 2021. Un incremento que viene produciéndose desde hace casi una década, en la misma proporción en la que sube el volumen el discurso de odio fomentado por la ultraderecha, pero todavía son solo dos de cada diez las agresiones y casos de acoso que se denuncian.
Datos que se han puesto sobre la mesa en la jornada de formación, sensibilización y visibilización por los derechos y la igualdad de las personas LGTBI+ y contra la LGTBIfobia que este jueves se ha celebrado en Toledo, en el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.
Un foro en el que se ha puesto de manifiesto que durante todo el 2020 únicamente se denunciaron en la región siete delitos de odio y discriminación por este motivo, cinco de ellos en la provincia de Toledo. Un escaso número de denuncias en relación con los casos que se producen, de ahí que se haya instado a los trabajadores y trabajadoras LGTBI a "hacerse visibles", ya que es esa visibilidad la que da fuerza al colectivo para "luchar contra estos energúmenos".
Algo en lo que también va a tener un lugar destacado la ley de Diversidad y Derechos LGTBI autonómica aprobada el pasado 5 de mayo en las Cortes. Una norma que legitima a los sindicatos para introducri medidas en la negociación colectiva frente a la LGTBIfobia en los centros de trabajo, así como que sean los empresarios quienes tengan la responsabilidad de garantizar la igualdad y derechos de las personas LGTBI+.
Lo ha destacado así, antes del inicio de la jornada, la secretaria regional de Mujeres y Políticas LGTBI de Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha, Rosario Martínez, quien considera que se trata de "un hito en el camino", aunque todavía es mucho lo que resta por avanzar. "Hay muchos proyectos que poner en marcha en el marco de esta ley", pero también es necesaria una ley estatal que "más allá del ámbito laboral, proteja y ampare frente a las agresiones LGTBIfóbicas. Una ley que sea "un paraguas de mayor amparo para la ley regional".
Retos a los que desde el sindicato suman la inclusión de la LGTBIfobia como riesgo psicosocial en las políticas de prevención y en la evaluación de riesgos de las empresas, de modo que los centros de trabajo estén también "libres" de agresiones y acoso.
Por tu parte, el secretario de Movimientos Sociales, Memoria Democrática y LGTBI de CCOO Toledo, Pedro Jesús López, ha subrayado la "infradenuncia" de la LGTBIfobia. Así, ha detallado cómo les llegan casos de trabajadores y trabajadoras que han sufrido acoso o humillación por pertenecer a este colectivo, e incluso el de un chico trans al que una empresa toledana despidió al empezar el tratamiento. Casos que no se denunciaron "por miedo a una mayor humillación o al despido".
Y es que "el mayor armario" en el que hoy se ven metidas las personas LGTBI es el laboral, ya que por miedo a perder el empleo o a sentirse más discriminados, les hace ocultar su orientación sexual.
Cuestión esta que ha destacado el secretario general de CCOO en la provincia de Toledo, Federico Pérez, quien ha precisado que desde el sindicato se viene trabajando desde hace años por la garantía de los derechos y la igualdad de las personas LGTBI+ para lograr centros de trabajo inclusivos y libres de ataques de este tipo.
Una jornada que ha finalizado con la intervención de la exdiputada y activista de los derechos LGTBI Carla Antonelli, quien ha destacado cómo desde el colectivo se ha aprendido a "construir las escaleras necesarias para escalar todos los muros", también en el ámbito laboral.
