Sobrevolar Albacete con un dron sin respetar el espacio aéreo restringido podría costar 225.000 euros a un joven

El piloto, de 17 años, subió a una red social vídeos de los vuelos que realizaba sin contar con la cualificación necesaria ni seguro de responsabilidad civil.
En sus vuelos había grabado distintos espacios públicos de la ciudad, operando desde el interior del espacio aéreo restringido. - GUARDIA CIVIL
photo_camera En sus vuelos había grabado distintos espacios públicos de la ciudad, operando desde el interior del espacio aéreo restringido. - GUARDIA CIVIL

ALBACETE.- Hasta 225.000 euros es el importe máximo de la sanción a la que podría enfrentarse un joven de 17 años, por volar irregularmente un dron sobre la ciudad de Albacete.

Efectivos del equipo PEGASO (Policía Especialista en Gestión Aeronáutica y Seguridad Operacional) de la Guardia Civil de Albacete han identificado al piloto del dron, quien había subido a una conocida red social imágenes de los vuelos por el cielo albaceteño.

Imágenes sobre las que tuvieron conocimiento gracias a la colaboración ciudadana, informando sobre la existencia de un vídeo en el que aparecían imágenes captadas por un dron sobrevolando Albacete. Tras ello, se realizaron varias gestiones para tratar de identificar al piloto, ya que en sus vuelos había grabado distintos espacios públicos de la ciudad, operando desde el interior del espacio aéreo restringido que afecta a los alrededores de la ciudad.

De este modo, según ha informado la Benemérita en nota de prensa, se pudo comprobar cómo la aeronave llegó a superar en algunos momentos la altura máxima permitida de 120 metros, alejándose del piloto varios kilómetros de distancia para poder grabar los extrarradios de la capital. Al margen, todo ello, de no respetar las restricciones para el vuelo en zonas privadas y zonas concurridas por personas.

Los agentes pudieron constatar que el piloto controlaba los vuelos del dron desde el interior de su domicilio, observándose en una de las grabaciones cómo introducía el aparato por una de las ventanas de su vivienda para hacerlo aterrizar en el interior de la misma, ubicada en un céntrico barrio de la capital.

Desde la Guardia Civil explican que el vídeo había causado cierta repercusión social en el mundo de los pilotos profesionales de estas aeronaves, por lo que una vez revisado y analizado por los agentes, y tras llevar a cabo las oportunas indagaciones para identificar y localizar al autor, se pudo averiguar que se trataba de un joven de 17 años, sin ningún tipo de autorización para la realización de estos vuelos y responsable también de colgar los vídeos en internet.

Subrayan cómo las maniobras realizadas con la aeronave por este joven conllevan un gran riesgo, ya que al volar este tipo de aparatos a grandes distancias no se pueden adoptar medidas para evitar la colisión con aeronaves tripuladas, como los helicópteros de los servicios de emergencia, suponiendo también que, en caso de mal funcionamiento, exista riesgo de caída del dron sobre personas; por lo que está prohibido efectuar vuelos en esas condiciones.

Además, señalan, esta persona no contaba con la cualificación necesaria para pilotar este tipo de aeronaves (certificado de piloto de dron), careciendo asimismo del seguro de responsabilidad civil al que obliga la legislación vigente.

El joven manifestó a los guardias civiles que se trataba de unos vuelos recreativos, confiándose y dejándose asesorar por lo que había leído en foros y algunas redes sociales de otras personas, pensando que con un dron de un peso no superior a 250 gramos podría volar en cualquier escenario sin ningún tipo de autorización y sin necesidad de conocer la legislación vigente en esta materia.

Junto a sus tutores legales, el joven fue informado de que los hechos investigados serian puestos en conocimiento de la autoridad competente dependiente del Ministerio de Fomento (AESA), cuya sanción económica podría ir desde los 60 hasta los 225.000 €, dependiendo de si las sanciones son consideradas leves, graves o muy graves.

Los agentes le informaron de que el uso de cualquier aeronave no tripulada (dron) que pueda captar la intimidad de las personas (cámara, micrófonos, etc.), independientemente de su peso, se encuentra regulado dentro del marco normativo del Reglamento de Ejecución (UE) 2019/947 relativo a las normas y los procedimientos aplicables a la utilización de aeronaves no tripuladas.

Por último, desde la Guardia Civil se subraya la importancia de la colaboración ciudadana y la participación de los operadores profesionales para garantizar la seguridad del espacio aéreo y de sus usuarios, ya que, en cualquier momento, un dron usado de manera irregular puede poner en riesgo la seguridad de las personas.

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