TOLEDO.- Recuperar el pago del kilometraje del primer y último viaje que realice el profesor al centro de destino o de cabecera y el incremento del pago por los desplazamientos en 0,08 euros por kilómetro, retribuido a través de un complemento mensual, son las principales novedades del acuerdo alcanzado por el Gobierno de Castilla-La Mancha con los sindicatos para mejorar las condiciones de los docentes itinerantes.
Junto a estas novedades, también se encuentra la no aplicación de la reducción horaria durante los desplazamientos en los recreos y el aumento de la compensación horaria para docentes en una misma localidad.
Los orientadores y profesores técnicos de servicio a la comunidad salen igualmente beneficiados por el acuerdo alcanzado, al regular su situación frente a la ausencia en el anterior. De este modo, este colectivo, que también realiza numerosos desplazamientos, tendrá una compensación económica por kilometraje y reducción horaria en función del número de centros educativos que atienda, contando además con un seguro de vida y accidentes.
Desde el 1 de septiembre de 2022, al inicio del próximo curso escolar, los 2.095 docentes itinerantes que fundamentalmente llevan a cabo su labor en escuelas rurales de la región verán mejoradas sus condiciones y hasta cuatro cursos después, cuando finalizará la vigencia del acuerdo rubricado, aunque se prorrogará por curso si no existe renuncia expresa de las partes firmantes.
Son tales las mejoras alcanzadas que la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, ha calificado el acuerdo de "histórico", tras la firma con los representantes de los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación -ANPE, STE, CCOO, CSIF y UGT-, además de "muy trabajado", hasta el punto de que supera las expectativas y ha logrado cosechar la unanimidad de las organizaciones sindicales.
De hecho, la consejera ha dicho incluso que los profesores itinerantes de Castilla-La Mancha "van a contar con las mejores condiciones de toda España", mediante un acuerdo que "mejora sustancialmente el que se aprobó en 2001 y fue derogado" y destaca que contribuirá también a hacer atractivo que este profesorado permanezca en los centros educativos de pequeñas localidades, lo que ayudará a luchar contra la despoblación.
