El turismo rural está en tendencia creciente en Castilla-La Mancha y los alojamientos de estos entornos son los preferidos para los turistas. | TURISMO CLM

TOLEDO.- Si hay un sector que ha sufrido de manera virulenta las consecuencias de la pandemia de la covid-19 ha sido el del turismo. También ha sido de los que más le ha costado empezar a recuperarse. Pero la relajación de las medidas restrictivas de protección abrió las puertas para que el sector comenzara a resurgir.

Los efectos en Castilla-La Mancha han sido notables desde que en marzo de 2020 diera la cara el virus y, poco a poco, ha evolucionado de manera positiva y alcanza cifras prepandemia con récords en materia de turística.

El mes de mayo ha sido muy bueno para estas perspectivas. Y es que según la Encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros correspondiente a mayo de 2022, Castilla-La Mancha ha registrado un total de 125.922 pernoctaciones en apartamentos turísticos, campings, alojamientos de tipo rural y albergues.

Sin duda, el turismo rural es el que sale mejor parado, con casi la mitad de la cifra total de pernoctaciones, en concreto 57.138, y una estancia media de 2,25 días. Los turistas se han sentido atraídos por este tipo de turismo, cuyos alojamientos en la región se estiman en 1.700, los cuales cuentan con cerca de 16.000 plazas, y dan trabajo a 2.397 personas, por lo que también tiene su impacto en el empleo, igualmente muy castigado por la crisis sanitaria y económica.

Los apartamentos turísticos son otra de las opciones de quienes decirse alojarse fuera del circuito hotelero convencional. En estos alojamientos, Castilla-La Mancha ha contabilizado en mayo hasta 31.767 pernoctaciones, en los 1.358 apartamentos de este tipo reglados que ofrecen 5.501 plazas. Un tipo de alojamiento que da empleo a 482 personas.

Menos pernoctaciones pero también en un número importante han registrado los campings en el mes anterior, 29.958 en algunos de los 32 establecimientos de este tipo de los que dispone la comunidad autónoma, con 10.572 plazas y 142 personas empleadas.

Y el menor número de pernoctaciones en establecimientos extrahoteleros en mayo corresponde a los albergues, con un total de 7.059, si bien también son los que menor número de instalaciones tienen, 30 con 2.126 plazas en toda la región, en los que se están empleadas 102 personas.

Estas son las cifras del Instituto Nacional de Estadística a las que ha hecho referencia este viernes la consejera de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, quien ha destacado de manera más global el récord batido en demanda de alojamiento turístico reglado en mayo, con 476.000 pernoctaciones, pero contando el segmento extrahotelero y también el hotelero.

Unos datos en alojamientos extrahoteleros que, ha resaltado, suponen un cinco por ciento más de los datos previos a la crisis sanitaria. Solo en alojamientos rurales, ha detallado, ha habido más de 230.000 pernoctaciones en los cinco primeros meses del año.