Trabajadora de un centro sociosanitario colocando carteles con las restricciones. - ARCHIVO

TOLEDO.- La séptima ola de la covid-19 ya tiene sus consecuencias. No solo han subido el número de contagios y de hospitalizaciones en las últimas semanas, sino que esta situación ha llevado al Gobierno regional a endurecer de nuevo las medidas de protección en las residencias de mayores de Castilla-La Mancha, al menos durante los próximos 15 días.

Y es que según el informe diario de vigilancia epidemiológica de infección por covid-19 en residencias de mayores que elabora la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, a fecha 28 de junio en el conjunto de la región había 124 residencias con brotes activos frente a las 96 del informe del 7 de junio de este año.

En total, en los últimos 14 días, se han diagnosticado 941 casos de coronavirus en residencias (793 entre usuarios y 148 entre trabajadores) mientras que el 7 de junio eran 554 casos (465 entre residentes y 89 en personal sociosanitario).

Por ello, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, se ha visto obligado a dictar una resolución, publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), para adoptar nuevas medidas en los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales de la comunidad autónoma y poder hacer así frente a la crisis sanitaria.

Medidas entre las que destacan la vuelta al aislamiento cuando aparezca un caso y hasta la obtención del resultado de la prueba de detección. Si es positivo, se estudiarán los contactos estrechos y se mantendrá el aislamiento durante cinco días desde el inicio de los síntomas y desde el diagnóstico en casos asintomáticos, y solo finalizará después de 24 horas de la desaparición de los síntomas. En caso de enfermedad grave o inmunodepresión, el período de aislamiento se adaptará en función del curso clínico.

Se considera brote una agrupación de tres o más casos vinculados a un centro, catalogado como abierto si ha tenido casos en los últimos 20 días, cerrado si no ha habido contagios en este mismo período, y activo si ha tenido casos en los últimos 10 días. En todo caso, debe notificarse el brote de forma urgente a Epidemiología y están obligados a ello tanto el personal de Dirección como el personal médico.

Cuando se trate de contagios entre los trabajadores, la resolución de la Consejería de Sanidad establece que no acudirán a su centro de trabajo también durante los primeros cinco días desde el inicio de los síntomas o de la fecha de diagnóstico y solo después de que transcurran 24 horas de la desaparición de fiebre o mejoría de los síntomas.

Al personal que tiene contacto directo con los residentes se le realizará una prueba de antígenos y si el resultado es negativo, podrá volver a incorporarse; pero si es positivo se podrá repetir la prueba cada 24 horas.

De manera más general, la resolución indica que se informe a los residentes, trabajadores y familiares que, aunque existe un riesgo significativamente menor de padecer covid-19 después de la vacunación, el riesgo no desaparece por completo ya que la vacuna no garantiza una protección total.

Las actividades grupales y el uso de las zonas comunes dentro de los centros se permiten, pero manteniendo las medidas de salud pública que contienen los planes de contingencia de cada residencia.

En cuanto a la limpieza y desinfección de las instalaciones, se realizarán con la frecuencia y en las condiciones establecidas en el plan de contingencia, con especial atención a las superficies de contacto más frecuente. Y se garantizará una ventilación adecuada de todas las dependencias.

Como medidas complementarias, el régimen de visitas se mantiene con normalidad pero las personas que acudan a las mismas no deben presentar cuadro clínico compatible con la covid-19 y se recomienda el uso de la mascarilla, tanto para el residente como para el visitante.

Lo que sí quedan suspendidas, mediante la resolución, son las visitas y salidas de las personas positivas o que tengan síntomas compatibles con la enfermedad.

En lo que respecta a nuevos ingresos, reingresos, traslados y estancias temporales, se mantienen igualmente con normalidad aunque se aconseja la realización de una prueba a los que ingresen o reingresen. En el caso de desplazamientos en transporte colectivo, la limpieza y desinfección de los vehículos tiene que ser diaria.

Para los empleados que regresen de vacaciones, además, se recomienda que durante cinco días no entren en contacto con residentes no vacunados y que si son los propios trabajadores los que no están vacunados, no se les asigne el cuidado de personas no vacunadas y sin completar la pauta, así como tendrán que someterse a control de temperatura diario y pruebas diagnósticas dos veces por semana.