TOLEDO.- Ocho personas, especializadas en el robo de mercancía en el interior de camiones a lo largo de la A-5, han sido detenidas por la Guardia Civil por pertenencia a grupo criminal y un delito de robo con fuerza en el interior de las cosas.
Detenciones que son el fruto de una operación que se ponía en marcha el pasado mes de mayo, tras cometerse un robo en el interior de un camión que se encontraba estacionado en un área de descanso de la autovía A-5, en el término municipal de Casarrubios del Monte. Desde el área de investigación del puesto de la Guardia Civil de Valmojado se pusieron en marcha las investigaciones, que llevaron a constatar la existencia de un grupo criminal especializado en delitos de este tipo que comenzaba a operar en esta autovía.
Para cometer los robos, los presuntos autores hacían uso de un camión, en el que transportaban la carga desde el lugar de la sustracción hasta el barrio de la Cañada Real Galiana, donde daban salida a la mercancía a través de diversos receptadores. También en este barrio madrileño tenían su domicilio varios miembros del grupo.
Al avanzar en las investigaciones, se llegó a identificar a varios de los componentes de la organización, ya conocidos por los agentes, al ser delincuentes habituales que ya habían sido detenidos anteriormente en operaciones similares.
Poco después, explica la Guardia Civil, tras intensificar la labor operativa de los investigadores, se conseguía identificar a todos los miembros del grupo delictivo.
Asimismo se comprobó que además del camión que utilizaban para el traslado de la mercancía robada, disponían de varios turismos que eran utilizados únicamente para la comisión de los delitos, tanto a la hora de localizar posibles objetivos como 'lanzadera'.
La experiencia adquirida en hechos similares les había llevado a perfeccionar sus habilidades a la hora de cometer los robos, explican desde la Guardia Civil. Tras asegurar la zona de actuación, un grupo de entre cinco y ocho personas se dirigía al semirremolque elegido, al que previamente habían cortado la lona, la cual retiraban completamente, o bien rompían los dispositivos de seguridad de las puertas, de modo que podían llevar a cabo una extracción rápida de la carga y emprender rápidamente la huida.
El grupo se encontraba jerarquizado, situándose a la cabeza del mismo tres hermanos, que se encargaban de coordinar los medios materiales y humanos de los que disponían, distribuyendo de manera "muy concreta y disciplinada" las tareas en el momento de los robos, explica la Guardia Civil.
