Condena de 250.000 euros al Sescam por un diagnóstico erróneo en la detección de fibrosis quística a un niño conquense

El Tribunal Superior de Justicia desestima los recursos de apelación del Servicio de Salud y la aseguradora, y revoca la sentencia de 2019 para elevar la indemnización a 250.000 euros.
Las dos pruebas que resultaron negativas se realizaron en el hospital Virgen de la Luz de Cuenca. - ARCHIVO
photo_camera Las dos pruebas que resultaron negativas se realizaron en el hospital Virgen de la Luz de Cuenca. - ARCHIVO

TOLEDO.- El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y a la compañía de seguros Mapfre a indemnizar con 250.000 euros, más los intereses legales, a los padres de un menor por un diagnóstico erróneo de la fibrosis quística que padecía, en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.

Una sentencia por la que se desestiman los recursos de apelación planteados tanto por el Sescam como por la aseguradora, condenados en 2019 por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Cuenca a indemnizar a la familia con 40.000 euros; cantidad que ahora se eleva hasta los 250.000 euros, al considerar el TSJCLM que debían indemnizarse tanto los daños morales como los gastos patrimoniales.

Una situación que se remonta a octubre de 2013, cuando el matrimonio acudía con su hijo mayor, que entonces tenía 18 meses, al centro hospitalario al presentar síntomas sugerentes de fibrosis quística. En el hospital se le llegaron a efectuar hasta dos test del sudor en diferentes ocasiones, arrojando siempre un resultado negativo. Pruebas ambas que, según recoge la Sala en su sentencia, deberían haber sido repetidas al ser excesivamente bajos los valores arrojados en ellas.

Durante los cuatro años siguientes, y a pesar de que la sintomatología era abundante y los padecimientos del menor eran graves, no se le llegó a diagnosticar la fibrosis quística que padecía, privándole del oportuno tratamiento. No fue hasta el año 2017 cuando finalmente tuvo el diagnóstico y se confirmó la enfermedad mediante un test genético. En ese momento fueron derivados a la Unidad de Fibrosis Quística del Hospital Niño Jesús (Madrid), donde se le realizó de nuevo un simple test el sudor, "correctamente realizado", obteniendo un resultado positivo.

Así lo señalan desde la asociación El Defensor del Paciente, cuyos servicios jurídicos, a cargo de los abogados Carmen y Francisco Javier Fernández-Bravo, se han encargado del caso y han dado a conocer la sentencia condenatoria dictada por la Sección 2ª de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJCLM.

Durante el tiempo en que se mantuvo el error en el diagnóstico, la pareja tuvo otros dos hijos, la menor de los cuales nació también con fibrosis quística. Una enfermedad que, apuntan desde la asociación, "había podido ser evitada por medio de selección genética, o bien los progenitores podrían haber tomado la decisión de no concebir a más hijos".

Consideran así que la repercusión y el daño ocasionado a la familia es "enorme", debido a las "gravísimas repercusiones físicas y en la esperanza de vida" que tienen los pacientes con fibrosis quística. "El día a día de los cuidados de dos niños con dicha enfermedad es abrumador, y ello sin contar con el importante desembolso económico, dados los constantes viajes a Madrid para las revisiones", apostillan.

Y es que, argumentan, no solo "no se trató correctamente a su hijo mayor" desde el inicio, sino que esa falta de diagnóstico "permitió que naciese otro de sus hijos afectado por la enfermedad", algo -apuntan- que "ha truncado las expectativas vitales que tenían" cuando decidieron iniciar una familia.

En su sentencia, el Tribunal reconoce que el error en el diagnóstico es achacable al mal funcionamiento del aparato, al no haber tenido un mantenimiento correcto, algo que -precisan desde la asociación- es competencia propia del hospital.

Para la presidenta de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, es "inasumible" que la falta de mantenimiento del aparataje médico sencillo, o la formación de las personas que tienen que analizar los datos, hayan llevado a esta situación. Y es que, insiste, en este caso, "con unas simples medidas bien efectuadas y analizadas correctamente, se hubieran evitado los grandes daños causados a una familia y a unos niños que no tendrán la vida plena que merecen".

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