TOLEDO.- Garantizar la protección de la infancia y la adolescencia estableciendo unas líneas de accion concretas basdas en "prevenir, proteger, intervenir y acompañar" es el objetivo de la nueva Ley de Atención a la Infancia de Castilla-La Mancha, cuyo anteproyecto ha tomado hoy en consideración el Consejo de Gobierno.
Una ley "adaptada a la nueva realidad", en la que se subraya el papel de las familias y el apoyo a aquellas más vulnerables y con mayor dificultad en la crianza. Asimismo se da mayor relevancia a la prevención de situaciones de riesgo, garantizando los programas de apoyo a las familias, así como la formación de los profesionales que participan en ellos.
Así lo ha avanzado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en el toledano Palacio de Fuensalida junto al consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, para informar sobre los asuntos de sus respectivas competencias abordados en la reunión del Consejo de Gobierno.
Una norma que como aspectos más novedosos contempla el reconocimiento de la condición de víctimas de violencia de género a todos los niños y niñas que se han visto inmersos en cualquiera de estas situaciones; recoge los derechos y deberes de las familias acogedoras, y garantizar un programa de preparación para la vida adulta, para que aquellos menores que hayan estado tutelados por la Junta puedan seguir contando con todos los apoyos necesarios una vez que cumplen la mayoría de edad.
Asimismo, tal y como ha destacado la consejera, incide en la figura de la adopción abierta, aquella que aboga por mantener el contacto entre el menor y la familia biológica, al considerar importante que "no se pierda el vínculo", especialmente cuando haya hermanos en la familia biológica, siempre y cuando "no afecte a la estabilidad del menor".
Del mismo modo la nueva norma, contempla una regulación de los centros de protección especializados en menores con dificultades, considerados "la última opción" al apostar mayoritariamente por la inclusión; así como el estudio del impacto en la infancia de esta nueva normativa.
Con esta ley, ha subrayado García Torijano, queda reconocido el derecho de los menores a la alimentación, a la nutrición, a una vivienda digna y también "a la identidad y a la expresión de género, como parte integrada dentro de los derechos de los niños y niñas para desarrollar su propia identidad personal y sexual".
Un ley que incide en la actuación de las familias, ofreciendo un enfoque integral, con perspectiva de género y que limita cualquier situación de riesgo, discriminación o violencia de género.
Una adaptación de la ley actual que es "de justicia" y que blinda los cuidados y atenciones a los niños, niñas y adolescentes de Castilla-La Mancha, y especialmente a los tutelados por el Gobierno regional ya que hasta que cumplan los 24 años contarán con ese acompañamiento para desarrollar su proyecto de vida.
Durante su intervención, García Torijano ha destacado que durante el primer semestre del año se ha atendido a 12.105 niños y jóvenes en la región, a través de los 24 programas de intervención con familias, los 70 hogares y centros de protección, los cinco pisos de preparación a la vida independiente, las 515 familias acogedoras y los siete centros socioeducativos para jóvenes de los que dispone la región.
ENCUENTRO REGIONAL
En otro orden de cosas, la consejera de Bienestar Social ha avanzado que el próximo 20 de noviembre, coincidiendo con la celebración del Día de los Derechos de la Infancia, se desarrollará por primera vez un encuentro regional de la infancia, que tendrá como escenario la ciudad de Guadalajara.
Unas jornadas informativas, pero también de carácter lúdico y con actividades para los menores, a través de las que dar a conocer esta ley y acercar a las familias todas las políticas sociales en materia de infancia, a la vez que ayudar a "reconocer y visibilizar" los derechos del menor.
