Detenidos once miembros de una banda criminal dedicada al tráfico de drogas y a robos en la provincia de Toledo

En los registros se han localizado siete plantaciones indoor de marihuana, a una de las cuales se accedía a través de un falso armario empotrado.

TOLEDO.- La Guardia Civil ha detenido a once personas pertenecientes a un activo grupo criminal que se dedicaba al cultivo de marihuana, el tráfico de drogas y a robos, lo que ha permitido esclarecer más de una treintena de delitos.

Detenciones que se han producido en el marco de la operación 'Naranja Hueca', desarrollada por agentes pertenecientes al Grupo EDOA de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y del Área de Investigación de la Compañía de Torrijos de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, puesta en marcha el pasado mes de septiembre.

Tras una larga investigación, los agentes de la Guardia Civil de Toledo culminaban esta operación con la desarticulación del grupo compuesto por ocho varones y tres mujeres, de entre 23 y 50 años, a los que se atribuyen los delitos de organización criminal, tráfico de drogas, cultivo y elaboración de sustancias estupefacientes, tenencia ilícita de armas, robos con fuerza, defraudación de fluido eléctrico, agua y usurpación de vivienda.

Según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa, los miembros de la organización tenían numerosos antecedentes y por su inusitada agresividad, tenían atemorizados a los vecinos de las localidades en las que actuaban.

En total, se realizaron 16 entradas y registros, en nueve naves industriales y siete en domicilios en las localidades toledanas de Huecas, Fuensalida, Portillo de Toledo, Barcience y Novés, localizando siete plantaciones indoor, entre las cuales dos eran especialmente llamativas.

A una de ellas, explica la Guardia Civil, se accedía a través de un armario empotrado, tras haberse realizado una modificación de la estructura de la vivienda, de modo que una vez que se movía el falso armario, se accedía a una escalera oculta a través de la cual se podía subir a la buhardilla acondicionada para la plantación.

A otra, se entraba a través de una estantería con ruedas, tras la cual se ocultaba el acceso a la plantación, ubicada también en una buhardilla.

En la explotación de la operación se contó con el apoyo de guardias civiles del GRS nº 6 de León, las USECIC de Toledo y Ciudad Real, guías caninos de El Pardo y de la Comandancia de Toledo, conducciones de presos y varios agentes de Seguridad Ciudadana.

En esta fase final, que ha supuesto el cierre de las diligencias, se intervenían 12.956 plantas de marihuana en avanzado estado de desarrollo; 12.719 gramos de cogollos secos; 190 gramos de metanfetamina; 725 gramos de cocaína, 2 kilos de hachís y 89.110 euros en efectivo.

Del mismo modo en la operación se intervenían cuatro armas largas y un machete de grandes dimensiones, así como seis vehículos de alta gama y toda la logística que poseían para el mantenimiento de los siete laboratorios localizados. El grupo criminal, detalla la Guardia Civil, contaba con las infraestructuras y sistemas más avanzados de cultivo, dos vehículos procedentes de un robo con fuerza, terminales móviles, diez ruedas de camión, dos filtros de camión y un extractor de aceite, todo ello procedente de robo, así como numerosa documentación relacionada con empresas y extractos bancarios de elevadas cantidades de dinero.

Los detenidos poseían varios detectores de dispositivos de geolocalización, que presumiblemente utilizaban para asegurarse de que no eran investigados, así como varias luces prioritarias de las utilizadas por las Fuerzas de Seguridad.

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