TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado hoy el 'Plan 10.000 viviendas' a través del cual se pretende facilitar la compra o el alquiler de vivienda "a precios razonables", influyendo en el mercado de forma "ligera, moderada y sensata" para dar una respuesta a quienes encuentran dificultades para acceder a este mercado.
Viviendas de nueva construcción que no serán "ni sociales ni para colectivos residuales", ha precisado el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, quien ha defendido este modelo "sensato" para un momento como el actual en el que "conviene acelerar y estimular" ante la demanda existente, aprovechando para incorporar fondos europeos que permitirá que su desarrollo "no sea hipoteca para nadie".
Y es que, ha recordado García-Page, a la hora de intervenir en el problema de la vivienda han sido varios los modelos que se han planteado. Una primera "tentación", en la que asegura que su Ejecutivo "no va a caer", es la de la promoción directa por parte de la Administración, un modelo que "no funciona" y que supone "un lío enorme". Para el presidente regional el de "la Administración como un gran casero" es un cliché anticuado y del que no es partidario, puesto que "la experiencia demuestra que, salvo contadas ocasiones, supone un problema de gestión".
Pero García-Page ve como un modelo "peor" y al que asegura se puso "mucho", el de las VPP, viviendas público privadas. Un modelo puesto en marcha en 2008 por el Ejecutivo de José María Barreda, enmarcada en el Pacto por la Vivienda suscrito con los agentes sociales, para las que se incentivó la construcción "en cualquier suelo" y si el empresario no podía venderlas, se las quedaba la Administración. Algo que para García-Page supuso "usar lo público de la peor manera que se puede", y que ha supuesto un "legado de viviendas" en las que "hasta hace cuatro años" se ha tenido que estar "metiendo dinero público, cuando no corresponde a un interés público sincero".
Frente a ello, el 'Plan 10.000 viviendas' se presenta como una iniciativa con la que se pretende actuar, principalmente, en aquellas zonas de la región en las que el mercado "no se comporta de forma normal", allí donde existe una "tensión", con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda a las personas y familias que si bien cuentan con ingresos estables, encuentran dificultades para acceder a una y a la vez ayudar a la gente joven a "acceder a esa primera vivienda digna a unos precios asequibles".
Lo destacaba así el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien ha insistido también en que no se trata de construir vivienda social, ya que "para eso la Junta ya dispone de un parque de viviendas", sino que "esto es otra cosa".
De este modo se plantea un horizonte para los próximos años de 10.000 nuevas viviendas, sobre el cual ya ha precisado García-Page que no es un número cerrado, "para familias que tienen unos ingresos estables, para familias jóvenes que no llegan, a poder acceder una vivienda" a la que el mercado "no da respuesta".
Un plan para el que se estima una inversión pública de 106 millones de euros, que servirán para "apalancar 1.400 millones de inversión privada" y supondrá la creación de 25.000 nuevos puestos de trabajo en Castilla-La Mancha.
Para ello se van a plantear tres líneas de actuación, una 'triple A', mediante ayudas, avales y actualización normativa, para tratar de ofrecer esa respuesta.
Respecto a las primeras, Hernando ha explicado que se trata de ayudas a la construcción de viviendas asequibles, a través de fórmulas de colaboración público-privadas mediante el Programa 6 de los fondos Next Generation, con requisitos como que los edificios a construir deben ser energéticamente eficientes; la vinculación mínima de los mismos al alquiler sostenible ser de 50 años, o la instrumentación de un apoyo público de 700 euros por metro cuadrado construido, con un tope de 50.000 euros por vivienda.
De forma paralela a las ayudas contempladas en este plan, se seguirán llevando a cabo "todos nuestros programas de ayudas a la adquisición y al alquiler de vivienda", ha precisado.
En lo que respecta a los avales, el consejero ha señalado que el 'Plan 10.000' implementarán programas específicos, dirigidos a facilitar la entrada de los jóvenes en el mercado de la vivienda y superar así sus dificultades para acceder a la financiación de la compra. Para ello se desarrollarán instrumentos de colaboración con las entidades financieras.
Por último, la iniciativa contempla también la reordenación de la normativa existente, "aclarando y mejorando" la seguridad jurídica y actualizando su contenido conforme a la demanda de los operadores del mercado, así como el proyecto de digitalización 'GeVICAM'.
La iniciativa ha sido presentada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto con el titular de Fomento, Nacho Hernando, y la Federación Regional de empresas Constructoras de Castilla-La Mancha (Fereco), encabezada por su presidente, Saturnino Gómez, quien a su vez preside la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Toledo (AECA).
Asimismo el acto ha contado con una nutrida representación de las asociaciones del sector de la construcción de las cinco provincias, así como distintos representantes de la Administración regional.
