Investigado en Albacete un menor por un delito de estafa: sacó 1.750 euros con una tarjeta de crédito sin consentimiento

Para consumar el delito contó con la ayuda de otro menor, vinculado a la víctima de la estafa, que tenía acceso directo a sus documentos personales.
La Guardia Civil investiga los hechos. - ARCHIVO
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ALBACETE.- La Guardia Civil de Albacete investiga a un menor, vecino de la localidad de Socovos, como presunto autor de un delito de estafa bancaria mediante el uso fraudulento de una tarjeta de crédito, con la que habría extraído 1.750 euros de un cajero automático.

Según ha informado la Benemérita en nota de prensa, el joven, de 17 años, habría utilizado la tarjeta sin consentimiento de la víctima, sirviéndose de otro menor de edad, vinculado a esta y con acceso directo a sus documentos personales, para consumar el delito.

Una investigación que daba comienzo cuando la Guardia Civil de Letur recogió la denuncia de un vecino de esta localidad en la que manifestaba haber sido víctima de una posible estafa, tras comprobar varios movimientos bancarios, por valor de 1.750 euros, que alguien habría realizado sin su consentimiento.

El inicio de las investigaciones permitió conocer cómo entre los meses de marzo y abril de 2024, se habrían realizado hasta ocho extracciones de dinero con la tarjeta de crédito de la víctima desde un cajero automático de su propia localidad de residencia.

Durante el transcurso de las investigaciones, la Guardia Civil comprobó cómo estas extracciones de dinero habían sido realizadas por dos menores de edad, siendo este último el que se apoderó de la tarjeta bancaria debido a su cercanía con la víctima.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil de Letur fueron puestas, al igual que el menor de edad investigado, a disposición del Juzgado de Menores de Albacete, quedando el mismo bajo la guarda y custodia de sus progenitores.

Desde la Guardia Civil recuerdan algunas medidas y precauciones que conviene aplicar para una mayor seguridad en el uso de las tarjetas de crédito. Entre ellas señalan firmar la tarjeta de crédito nada más recibirla; nunca anotar el PIN, mucho menos en la propia tarjeta; conservar los justificantes de las compras realizadas, y tener siempre a mano el teléfono del banco, de modo que en caso de pérdida o robo poder adelantarse en lo posible al uso fraudulento de la tarjeta de crédito.

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