Veinticinco adoquines en recuerdo de los vecinos de Albacete víctimas de los campos de concentración nazis

El Ayuntamiento se suma a la iniciativa 'Stolpersteine' y recordará a los albaceteños que fueron deportados.
Imagen de archivo de un adoquín en recuerdo de víctimas del nazismo instalado en una ciudad española. — STOLPERSTEINE
photo_camera Imagen de archivo de un adoquín en recuerdo de víctimas del nazismo instalado en una ciudad española. — STOLPERSTEINE

ALBACETE.- El Ayuntamiento de Albacete colocará el próximo sábado 25 adoquines en recuerdo de los vecinos de la ciudad que fueron deportados a los campos de concentración nazis entre los años 1933 y 1945.

La instalación de las primeras piedras correrá a cargo del alcalde de la ciudad, Emilio Sáez, en el número dos de la avenida de la Estación. El acto, que se celebrará a las once horas, contará con la participación de familiares de tres de las víctimas de la tiranía nacionalsocialista.

De esta forma, la ciudad se suma a la iniciativa internacional de recuerdo a las personas deportadas a los campos nazis, que se realiza bajo el nombre Stolpersteine (piedras-obstáculo en alemán) y consiste en la instalación de pequeños adoquines en el pavimento de zonas peatonales, que estarán grabados con una inscripción.

La iniciativa, propuesta por el Grupo de Amigos y Amigas de Antonio Machado de Albacete junto a otras asociaciones memorialistas, fue aprobada por la Comisión de Participación del consistorio albacetense el pasado 7 de septiembre.

El proyecto se acoge a la idea del artista berlinés Gunter Demnig de generar "un tropiezo emocional" con los adoquines para que los ciudadanos "se den cuenta, al leer su texto, que ahí estuvo una víctima del nazismo", según ha explicado el concejal de Participación del Consistorio albaceteño, Manuel Martínez.

Asimismo, ha explicado que la instalación de estos "elementos de justicia", tiene como objetivo la creación de un proceso colectivo de recuperación y recuerdo de las personas de Albacete que fueron víctimas del régimen de Adolf Hitler.

Al mismo tiempo, pretende rendir homenaje en un espacio público "sencillo" a las personas que fueron deportadas a los campos de concentración por razón de raza, religión, condición sexual, edad o ideas políticas.

La iniciativa se ha llevado a cabo en 2.000 ciudades de 26 países europeos, habiéndose instalado un total de 80.000 Stolpersteine en todo el mundo. En el caso de Castilla-La Mancha, se ha colocado estos adoquines en Toledo, además de varios municipios de Ciudad Real y Cuenca.

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