CUENCA.- A ritmo de pasodoble y entonando el 'Que viva España' comenzaba en Cuenca este domingo la concentración convocada por el Partido Popular para protestar contra los acuerdos de investidura alcanzados por el Partido Socialista con los independentistas, especialmente en lo que respecta a la ley de amnistía.
Una concentración, la menos frecuentada de la región, que ha reunido a entre 4.000 -según los organizadores- y 2.500 personas -según la Subdelegación del Gobierno-, entre cánticos de "Amnistía, en mi nombre no"; "Sánchez traidor, ni obrero ni español"; "No es un presidente, es un delincuente" o "Puigdemont, a prisión".
Entre los asistentes a la concentración, los diputados nacionales del PP por la provincia, Daniel Pérez Osma y Beatriz Jiménez, quien ha calificado los acuerdos de investidura como "una barbaridad" y ha criticado que "quitan la igualdad a los españoles".
Junto a ellos también han asistido a la concentración los senadores María Jesús Bonilla y Alejo Miranda, y el presidente del PP de Cuenca, Benjamín Prieto, quien ha sido el encargado de dar lectura al manifiesto del Partido Popular.
Protestas que los conquenses también han trasladado en formato cartel, mostrando mensajes como "La soberanía de España no se vende", "Sánchez Castejón, yo no pago tu sillón" o "España no merece un Gobierno que le mienta".
Una concentración que terminaba con los acordes del himno nacional, banderas rojigualdas ondeando al viento y un "¡Viva España!", al igual que lo que ocurría en el resto de capitales españolas.
Convocatoria a la que también se han sumado los responsables de Vox en la provincia, Mariano Latorre, y el concejal de Vox en el Ayuntamiento de Cuenca, Rafael Latorre, quienes han encabezado el grupo que tras la concentración en la plaza de la Constitución se ha dirigido a la Subdelegación del Gobierno, ante la que han vuelto a corear cánticos contra el presidente del Ejecutivo en funciones.
Igual que en el resto de provincias, estaba previsto acabar la protesta frente a la sede del PSOE, pero al final este escenario no se ha producido porque los organizadores temían que hubiese alborotadores.
