CUENCA.- La Guardia Civil ha investigado al propietario de un restaurante en la localidad conquense de Motilla del Palancar por tener para su venta más de 1.200 cigarros-puros que habían eludido todos los controles fiscales y lucían vitolas que no se correspondían con el puro en cuestión.
Según ha informado la Benemérita, los hechos se remontan al mes de abril, cuando agentes del Destacamento Fiscal y de Fronteras iniciaron actuaciones en relación a una posible venta de cigarros-puros en un establecimiento fuera de los canales autorizados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos.
Aunque el establecimiento disponía de la autorización para vender tabaco, esta labor no se estaba realizando por los cauces reglamentarios. En varias vitrinas había puros expuestos para su venta al público en la entrada del establecimiento, tanto en unidades sueltas como en estuches de madera, donde se indicaba el precio de venta.
A continuación, la Guardia Civil practicó las gestiones oportunas con el gestor único habilitado por Habanos en España, es decir, Tabacalera SLU, pero este organismo no tenía constancia de ninguna venta en esa localidad de cigarros-puros de denominación 'Habanos', y además, se alertó de que podrían resultar incluso falsificaciones de los originales.
Con estos datos, los agentes realizaron una inspección del establecimiento en la que aprehendieron más de 1.200 puros de diversos tamaños, clases y marcas. Además, tenían vitolas que no se correspondían con el puro, así como las precintas fiscales de Cuba pegadas en los estuches, que hacían prever que tampoco eran originales.
Una vez realizada la valoración del género aprehendido se comprobó que superaba el límite fijado por la normativa sobre contrabando, que estipula el límite delictivo en 15.000 euros.
Asimismo, se confeccionó un informe pericial de los cigarros-puros al existir dudas sobre si eran o no genuinos, ya que tenía vitolas mal puestas y terminaciones de los cigarros erróneas. En el informe, el perito determinó la falsedad de todos los puros y de los estuches.
CUBANOS, PERO NO HABANOS
Con todas estas pruebas y las gestiones practicadas en la instrucción de las diligencias policiales, se concluyó que los cigarros eran fabricados en origen, esto es, en Cuba, por torcedores, que es como se les conoce a los artesanos de los puros, que no pertenecen a Habanos.
El supuesto autor, en los viajes que realizaba a dicho país por asuntos personales, traía los puros beneficiándose de la franquicia de viajeros que existe, que es hasta 50 cigarros por viajero y viaje, y después los ponía a la venta en su local.
Con esta operación se ha conseguido desactivar la venta de productos estancados fuera de los cauces permitidos, y ha advertido de que ello suponía un riesgo para el mercado, así como un peligro para la salud al no pasar ningún control sanitario.
Por todo ello, la Guardia Civil ha investigado al propietario del establecimiento como supuesto autor de un delito de contrabando, penado con penas de prisión de uno a cinco años y multa que pude alcanzar hasta el séxtuplo del valor del género, y otro delito contra la propiedad industrial, penado con penas de prisión de uno a cuatro años.
Los efectos, junto con el investigado y las diligencias policiales instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de primera Instancia e Instrucción en funciones de Guardia de Motilla del Palancar (Cuenca).
