TOLEDO.- Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con mayor porcentaje de familias en situación de pobreza energética, con un 39,01 por ciento de los hogares afectados por este fenómeno, por encima de Melilla (38,72 por ciento), Extremadura (36,24 por ciento) y Ceuta (35,42 por ciento).
Es lo que se desprende del análisis realizado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) en el marco de la Estrategia a Largo Plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESSE), en su actualización de 2020.
De acuerdo con el análisis, unos 302.472 hogares de la comunidad autónoma tienen problemas para pagar la factura de la luz o calentar su vivienda, tanto por exceso de gasto en relación a sus ingresos como por tener un gasto energético inferior a la media nacional.
Más de cien mil familias (105.475) sufren pobreza energética por un gasto energético desproporcionado, es decir, que padecen pobreza monetaria y cuyo gasto en luz y gas en relación a sus ingresos es más del doble que la media nacional.
Del total de estos hogares, 36.302 (un 4,68 por ciento) cuentan con una renta por debajo del 40 por ciento de la media nacional y 69.173 (8,92 por ciento) por debajo del 60 por ciento de la media estatal.
En la región hay 107.599 hogares que sufren pobreza energética escondida, es decir, familias pobres cuyo gasto energético absoluto es inferior a la mitad de la media nacional. De ellos, 26.113 hogares (3,37 por ciento) con pobreza energética escondida tienen una renta inferior al 40 por ciento de la media nacional y 81.466 (10.51 por ciento) por debajo del 60 por ciento de la media.
Respecto a las familias que soportan pobreza energética pero no monetaria, en la comunidad autónoma hay unos 89.418 hogares, un 11,53 por ciento.
Por otro lado, hay unos 208.302 hogares vulnerables a la pobreza energética, de los cuales 145.588 (18,78 por ciento) pueden sufrirla por un gasto desproporcionado y 62.714 (8,09 por ciento) pueden estar expuesto a la pobreza energética escondida.
Finalmente, en el informe del Ministerio se desprende que existen 264.500 familias en Castilla-La Mancha, un 34,12 por ciento, que carecen de cualquier tipo de vulnerabilidad económica o energética.
MEDIO MILLÓN EN AYUDAS
Para hacer frente a esta situación, la Junta de Comunidades ha renovado este jueves el convenio de colaboración con Cruz Roja para la ejecución del Plan contra la Pobreza Energética, dotado con medio millón de euros ampliables según las necesidades y dando prioridad a las familias con menores de edad.
Mediante este plan, se otorgan ayudas puntuales de 150 euros para afrontar un posible corte del suministro de electricidad por impago del mismo, con el objetivo de evitar posibles cortes de luz y también para detectar otras carencias económicas de los solicitantes.
