La región cierra el primer trimestre del año con 13.500 parados más

  • Los primeros efectos de la crisis del coronavirus y el estado de alarma sitúan la tasa de paro en el 18,11 por ciento y una tasa de actividad del 57,87 por ciento.
  • El Gobierno regional asegura que su preocupación es "activar al máximo el empleo" una vez que finalice el estado de alarma, mientras que patronal y sindicatos reclaman medidas como la prolongación de los ERTE.

TOLEDO.- Castilla-La Mancha cerraba el primer trimestre del año, marcado con el inicio de la crisis del coronavirus, con una caída del 2,83 por ciento de la ocupación, lo que supone un total de 23.300 personas ocupadas menos que en el trimestre anterior. De enero a marzo el paro subía en 13.500 personas en la región, un aumento del 8,25 por cientro respecto al anterior periodo, de modo que se situaba el número total de desempleados en 177.100.

Se desprende así de los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que contemplan tan solo las dos primeras semanas tras la declaración del estado de alarma, según los cuales respecto al primer trimestre de 2019 la ocupación cayó entre enero y marzo un 3,44 por ciento, con 28.600 trabajadores menos.

Por su parte el desempleo subió en 22.300 personas, lo que representa un incremento del 14,32 por ciento. De este modo la tasa de paro se ha situado en la región en el 18,11 por ciento, aunque se mantiene éste como el segundo registro más bajo para un primer trimestre desde el año 2008.

Entre los meses de enero y marzo la tasa de paro se situó en el 20,72 por ciento en Albacete, mientras que en Ciudad Real se alcanzó el 19,01 por ciento, en Toledo el 18,29 por ciento, en la provincia de Cuenca el 17,01 por ciento y en Guadalajara fue del 13,02 por ciento.

En el conjunto de España la pandemia del COVID-19 paralizaba en el primer trimestre el trabajo de 562.900 personas en la segunda mitad de marzo, elevando a 285.600 los empleos destruidos en el primer trimestre, pese a haber afectado solo en las dos últimas semanas de marzo.

La ocupación se reducía así hasta los 19,6 millones de ocupados, registrando el mayor descenso desde el año 2013, mientras que el número de personas desempleadas aumentaba en 121.000, hasta alcanzar los 3,31 millones de personas, elevando la tasa de paro al 14,41 por ciento.

No obstante, desde el INE se advierte de que la caída de la ocupación en este primer trimestre no incluye a los afectados por un ERTE.

En lo que respecta los trabajadores activos en Castilla-La Mancha, en el primer trimestre del año fueron 978.000 en la región, lo que supone un descenso en 9.800 respecto al trimestre anterior (-0,99 por ciento), y respecto al mismo periodo del año pasado una reducción del 0,65 por ciento, con 6.400 trabajadores activos menos.

La tasa de actividad en Castilla-La Mancha es del 57,87 por ciento, con una tasa de actividad masculina del 64,78 por ciento frente a una tasa de actividad femenina del 50,94 por ciento. A nivel nacional, esta tasa de actividad se sitúa en el 58,18 por ciento.

Por su parte el número de ocupados en la región para este primer trimestre del año se situó en 800.900 personas, de ellos 473.700 hombres y 327.200 mujeres, representando una disminución del 2,83 por ciento respecto al cuarto trimestre de 2019, y un descenso del 3,44 por ciento respecto al mismo trimestre del año anterior.

En España la cifra de ocupados disminuyó un 1,43 por ciento respecto al trimestre anterior y aumentó un 1,08 por ciento interanual.

"ACTIVAR AL MÁXIMO EL EMPLEO"

Sobre los datos que arroja esta EPA se ha pronunciado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, quien ha considerado que refuerzan la idea de que se debe trabajar en medidas que fortalezcan el empleo en la región.

En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, Franco ha subrayado que la preocupación del Ejecutivo es "activar al máximo el empleo" en la región una vez que finalice el estado de alarma.

La consejera ha reconocido asimismo que esta EPA es "compleja de analizar", puesto que hace referencia a trece semanas y el impacto del COVID-19 se da solo en las dos últimas. Una Encuesta de Población Activa que "tradicionalmente" tiene un comportamiento negativo en el primer trimestre del año en la región, lo cual esta vez se ve "acentuado" por la crisis del coronavirus.

No obstante incide en que hay que trabajar en medidas que fortalezcan el empleo en la región. "Es difícil adivinar, basándonos solo en esta EPA, cómo será la evolución en el empleo" aunque sí -reconocía- "dibuja el escenario sobre el que debemos trabajar al máximo para paliar sus efectos en el mercado laboral".

PROTECCIÓN Y PROLONGAR ERTE

Por su parte desde el sindicato CCOO se ha pedido reforzar las medidas de protección del empleo en la región ante unos datos que muestran "que las empresas han optado por los despidos en mayor medida de lo que han hecho en otras comunidades autónomas".

En un comunicado, la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO, María Ángeles Castellanos, subraya que estas medidas de protección del empleo son "muy necesarias". "Vivimos en una realidad que no teníamos prevista, ahora lo importante es seguir salvando vidas", ha destacado. "Vidas que hoy se salvan en los hospitales o confinándonos en casa, que mañana tienen que continuar y seguirán siendo igual de importantes que lo son hoy, y en este punto es en el que el trabajo y el mantenimiento del empleo cobran especial importancia".

Para Castellanos "no se trata de recuperar la actividad económica para aumentar los beneficios empresariales", sino que "el objetivo ha de ser recuperar la actividad económica para mantener y crear empleo, y para proveernos de los bienes y servicios que necesitamos".

Por su parte desde el sindicato UGT se aboga por ampliar los expedientes de regulación temporal de empleo durante la desescalada del estado de alarma, dado el impacto económico del coronavirus.

En nota de prensa el sindicato recuerda que los datos de la EPA "muestran solo en parte la destrucción de empleo que el COVID-19 y el confinamiento están provocando en Castilla-La Mancha".

Consideran imprescindible ampliar los ERTE durante la desescalada, así como el resto de medidas económicas y de protección de la clase trabajadora y de las empresas "si se quieren evitar daños mayores en el tejido productivo".

Por ello si las medidas temporales adoptadas no son suficientes, "es necesario que a través del diálogo social regional se diseñe un plan de consenso para la reconstrucción económica y productiva".

Desde la patronal, el secretario general de la Confederación regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), Félix Peinado, ha tachado de "muy negativos" los datos del paro del último trimestre y ha advertido de que son solo "la punta del iceberg" y de que podrían empeorar "drásticamente" en los próximos meses si no se toman medidas "contundentes".

Peinado ha señalado que estos malos datos son consecuencia de la "absoluta paralización de actividades" que se produjo a raíz de la declaración del estado de alarma por la crisis del coronavirus, al tiempo que ha recordado que todavía en la mayoría de sectores productivos del país continúa en vigor.

Entre las medidas que reclaman para no empeorar la situación, está la prolongación más allá del estado de alarma de los ERTE por fuerza mayor, que afectan aproximadamente a unos 80.000 trabajadores y a unas 19.000 empresas en Castilla-La Mancha.

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