GUADALAJARA.- El mundo de la tauromaquia ha mostrado este fin de semana una de sus peores caras. La suspensión de los encierros en la localidad guadalajareña de Brihuega, motivada por la pandemia de la covid-19, ha derivado en una espiral de odio que ha llegado a materializarse con amenazas a punta de navaja e insultos homófobos al propio alcalde.
El socialista Luis Viejo ha dado conocimiento de estos hechos en un comunicado publicado a través de las redes sociales, donde ha informado de que el sábado a la una de la tarde "un par de encapuchados" pararon a un vecino del municipio en la carretera de Cifuentes a Brihuega. Estos desalmados le hicieron bajar de su vehículo y le pusieron un arma blanca a la altura del estómago, diciéndole que "alguien va a pagar las consecuencias de que no haya encierro".
El regidor ha avanzado que el suceso se va a denunciar ante la Guardia Civil, pero también ha querido dirigirse a todas las personas que "están alimentando la crispación y la división entre los vecinos", haciendo un llamamiento a la responsabilidad "antes de que tengamos una desgracia personal".
Viejo ha insistido en que no desea que su pueblo ni sus fiestas, como tampoco el popular encierro del 16 de agosto, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional, se vean envueltos en un episodio "que tengamos que lamentar todos".
También se ha referido a las "discusiones serias" de las que ha tenido conocimiento en los últimos días, donde incluso algunos amigos se dirigen a él como "el maricón del alcalde". Un ejemplo más de intolerancia y falta de convivencia como los que se han podido ver en las respuestas a su publicación, donde algunos vecinos del pueblo han negado la agresión al grito de "fake news" o hablando de las balas dirigidas a Pablo Iglesias.
EPISODIO DE VIOLENCIA IRRACIONAL
Ante los insultos homófobos, el alcalde ha recibido varias muestras de solidaridad por parte de su partido y varios cargos institucionales. El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha respaldado a Luis Viejo y al equipo del Gobierno "por defender de manera muy valiente y eficaz el interés común en su municipio".
Bellido, que además es secretario general del PSOE en la provincia de Guadalajara, ha declarado que siente un absoluto "desprecio" por las personas que están detrás de la amenaza a punta de navaja, la cual ha descrito como un "episodio de violencia irracional".
En los mismos términos se ha dirigido a quienes lo alientan "de manera más o menos pública", señalando que "la violencia es el miedo a los ideales de los demás" -parafraseando a Gandhi- y, aquellos que la emplean, unos "cobardes".
El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, ha mostrado "todo" su apoyo a Luis Viejo y ha señalado que en democracia se puede discrepar pero "las actitudes de violencia y homofobia son inadmisibles", al tiempo que ha considerado "lamentable" quienes usan políticamente la discrepancia para romper la convivencia.
Por su parte, el PSOE de Brihuega ha dicho que apoya "incondicionalmente y sin fisuras" al alcalde, al edil de Festejos y al resto de concejales del equipo de gobierno por haber tomado la decisión de suspender el encierro de este año "con todo el dolor de su corazón".
Los socialistas han subrayado que se ha tratado de "una decisión muy meditada, muy difícil de tomar, y en un ejercicio de responsabilidad que hay que reconocerles, después de estar semanas trabajando y haciendo gestiones con la ilusión de poder celebrarlo".
Sin embargo, no se daban las condiciones de seguridad necesarias ni se podían garantizar las medidas vigentes contra la covid-19 dada la gran afluencia de personas que asiste al encierro de Brihuega, uno de los más importantes y el más antiguo de Castilla-La Mancha.
MANIFESTACIÓN E INCIDENTE
Pese a la realidad sanitaria, una parte minoritaria de los vecinos no ha entendido la suspensión por segundo año consecutivo del encierro. El ambiente se fue caldeando la semana pasada con la convocatoria de una manifestación por parte de la asociación taurina '16 de agosto', a la que asistieron un centenar de personas.
En la marcha, los convocantes cuestionaron la versión que dio el Ayuntamiento del pueblo de la lavanda, exigiendo que enseñase el expediente de solicitud que envió a la Junta para realizar el encierro y criticando la falta de "promoción" del evento briocense.
La suspensión del encierro no ha implicado que haya pasado lo mismo con el resto de festividades taurinas donde no se dan aglomeraciones. El mismo día que el alcalde denunció las amenazas, dos hombres de 73 y 64 años resultaron heridos por las cornadas de un toro, que escapó de la plaza durante la celebración un concurso de recortadores.
