GUADALAJARA.- Embestido por varios coches tras herir a dos hombres en su desesperada huida por las calles de Brihuega (Guadalajara), así es como terminaba el concurso de recortadores para el toro 'Campanito' el pasado sábado.
Imágenes que han vuelto a suscitar la polémica en este pueblo de La Alcarria, en el que las discrepancias entre taurinos y antitaurinos se han agudizado en los últimos días, primero por la suspensión de los encierros -excusa que servía a dos encapuchados para protagonizar un episodio de violencia con amenazas a punta de navaja a un vecino-, y después por lo ocurrido en el concurso de recortadores que se celebraba el sábado.
Un evento que tenía lugar en la plaza de toros La Muralla, donde se se disputaba la final del certamen de recortes 'Alcarreño de oro'. Allí, en torno a la medianoche, el último de los astados se escapaba, reventando dos de las puertas del coso taurino.
Emprendía así su huida por las calles de la localidad, en la que dos hombres, de 73 y 64 años, resultaron heridos. Ambos tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario de Guadalajara, donde uno de ellos tuvo que ser intervenido debido a las heridas causadas por el astado.
Una carrera en la que el animal fue perseguido por varios vehículos, según han explicado para tratar de garantizar la seguridad de los vecinos. Persecución que acabó con el animal "arrollado intencionadamente" por uno de los vehículos, y posteriormente "golpeado por varios coches hasta matarlo", tal y como habrían relatado diversos testigos.
Testimonios que se acompañan de diversos vídeos difundidos a través de las redes sociales, que han vuelto a poner a Brihuega y los festejos taurinos en el centro de la polémica.
Hechos, tanto la huida del animal de la plaza como la posterior muerte del toro, que están siendo investigados por la Guardia Civil de Guadalajara.
QUERELLA CRIMINAL
Mientras tanto, desde el Partido Animalista (PACMA) han anunciado ya la presentación de una querella criminal contra los responsables del atropello y muerte de este toro.
Consideran que al haberse producido estos hechos en la vía pública, fuera del recinto taurino, la muerte del toro podría constituir un delito de maltrato animal.
Por otra parte, desde PACMA estudian también la posibilidad de presentar una denuncia por vía administrativa contra los organizadores del evento, por posibles irregularidades en las medidas de seguridad.
Desde la formación recuerdan que "este tipo de hechos lamentables son habituales" y que "todos los veranos asistimos a episodios similares, en los que se termina matando a los animales de las formas más terribles".
Por su parte desde el Área de Animalistas de IU Castilla-La Mancha han emitido un comunicado en el que manifiestan su "absoluto rechazo e indignación" por lo sucedido en Brihuega este fin de semana.
Consideran que el uso de animales para este tipo de eventos, ya sean encierros, corridas o recortes, "genera dolor y sufrimiento a los animales". Por ello creen que el hecho de que el Gobierno regional autorice eventos de este tipo, "que no son cultura" y "dada la situación sanitaria", "dice bastante poco a su favor".
Para IU con esta autorización "no solo se puso en peligro la situación sanitaria en plena quinta ola", sino también "la seguridad e integridad física de los vecinos y vecinas", ya que las dos personas heridas fue "muy poco para todo lo que podía haber ocurrido" en este evento.
Se preguntan así si era necesario realizarlo y si realmente "compensa" el precio y la peligrosidad a pagar; pero también "cuántas veces más un animal va a tener que ser asesinado de manera salvaje al escaparse del recinto".
Un comunicado en el que también hacen referencia al episodio de amenazas a punta de navaja que también se ha producido en la localidad con motivo de la suspensión de los encierros, preguntándose "qué tipo de personas amenazan encapuchados navaja en mano a otra persona" y si "de verdad vamos a consentir este tipo de comportamientos".
Una situación ante la que exigen "la depuración real de responsabilidades" con las consecuencias oportunas. "No nos valen las tibiezas", subrayan, porque "consentir este tipo de comportamientos por agradar a ciertos sectores sería un tremendo error por parte del Gobierno regional".
