Castilla-La Mancha pedirá al Constitucional el levantamiento de la suspensión a su ley antifracking 

Las plataformas antifracking de Castilla-La Mancha vuelven a la lucha tras la suspensión por parte del Tribunal Constitucional de la ley autonómica aprobada en marzo de 2017 contra esta práctica. La Junta les muestra su apoyo y recurrirá la decisión, pidiendo que se levante la suspensión. 

GUADALAJARA.- El Gobierno de Castilla-La Mancha va a solicitar al Tribunal Constitucional el levantamiento de la suspensión de la ejecutividad de ley antifracking aprobada por las Cortes el año pasado, mientras no exista un plan estratégico regional sobre la fractura hidráulica que impida esta práctica en la región. 

Así lo señalaba el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la rueda de prensa ofrecida por la plataforma 'No al fracking en Guadalajara' a la que además del Gobierno regional, se sumaban diversos alcaldes de la zona; formaciones políticas como PSOE, Podemos, IU, Equo y Ciudadanos, así como los sindicatos CCOO y UGT. 

Una convocatoria en la que se ponía de manifiesto la necesidad de "volver a la lucha", después que el recurso presentado por parte del Gobierno de España contra la legislación aprobada por las Cortes castellano-manchegas haya sido admitido a trámite por el Constitucional. 

Llaman así a volver a luchar por el respeto a una ley aprobada por un Parlamento autonómico que actúa bajo el mandato de la Constitución y que representa a todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Una lucha por preservar sus pueblos de los peligros que suponen los efectos de la fractura hidráulica, contra la especulación y la destrucción de sus tierras, la salud y el bienestar de los ciudadanos.  

Desde el Ejecutivo regional confían en que el Constitucional levante la suspensión, porque de ello depende que en Castilla-La Mancha se pueda realizar prácticas de fractura hidráulica, algo que "queremos impedir a través de ese recurso", subrayaba el consejero. 

Y es que están convencidos de que la ley aprobada en las Cortes de Castilla-La Mancha "no invade competencias estatales", puesto que "se apoya en dos competencias exclusivas de la Comunidad Autónoma: el medio ambiente y la salud pública", defendía Martínez Arroyo. En ambas, es el Gobierno autonómico el que tiene competencias para legislar, por lo que difieren de la posición manifestada desde el Ejecutivo de Rajoy en el recurso admitido a trámite por el Tribunal Constitucional. 

APUESTA POR UN MODELO SOSTENIBLE 

Una ley autonómica con la que no solo se pretende salvaguardar la salud pública y el medio ambiente, sino que refleja la apuesta de Castilla-La Manca por un modelo energético sostenible, "muy alejado" de prácticas como el fracking o las energías nucleares. Un modelo, subrayaba el consejero, que el Ejecutivo regional va a defender "siempre" puesto que "garantiza la viabilidad de nuestro territorio". 

En la ley actualmente en suspenso, se establecen para ello medidas adicionales de protección de la salud pública y el medio ambiente para la exploración, investigación o explotación de hidrocarburos utilizando la técnica de la fractura hidráulica. 

El Gobierno regional considera que deben prevalecer las garantías de la salud público y medio ambiente sobre una práctica "de la que se desconocen con precisión sus efectos", por lo que considera que hay "argumentos suficientes" para que en Castilla-La Mancha se pueda legislar sobre esta materia "apoyándonos en competencias exclusivas" de la Comunidad Autónoma, siendo éste el modo con el que "vamos a defender los intereses de la región". 

  

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