GUADALAJARA.- Veintisiete grados es lo máximo que puede marcar el termómetro en centros de trabajo cerrados según la legislación sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud, y 25 si se realizan trabajos más ligeros, aunque en ambos casos la humedad relativa no debe bajar del 30 por ciento. Sin embargo, el centro especial de empleo de Ilunion en Cabanillas del Campo (Guadalajara), de la Fundación ONCE, ha llegado en algún momento a los 37 grados, con un centenar de empleados en su interior, viviendo así un infierno térmico.
Un centro que carece de climatización pese a un requerimiento de la Inspección de Trabajo hace año y medio, en el que daba a la empresa seis meses para solucionar los problemas de calor en verano y frío en invierno que sufren las más de cien personas que trabajan allí. Estos días, incluso antes de comenzar oficialmente la ola de calor, las temperaturas han llegado a alcanzar 37 grados y la humedad relativa era del 18 por ciento, lo que ha provocado desmayos entre los trabajadores.
Una parte de la plantilla hace tareas de oficina pero la gran mayoría realiza tareas de retractilado, manipulado y almacenamiento de embalajes. Todos ellos sufren unas temperaturas que rebasan en 10 grados o más el máximo legal establecido, máxime aquellos que trabajan junto a máquinas que desprenden más calor si cabe.
Ante esta situación, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha alertado de las condiciones de estrés térmico en las que trabajan estas cien personas, con la agravante de que la mayoría tiene algún tipo de discapacidad, lo que en algunos casos no les permite comunicar o reconocer los posibles síntomas de un golpe de calor, haciéndoles así más vulnerables.
Este ha sido uno de los argumentos utilizados por la organización sindical en la última denuncia presentada ante la autoridad laboral en relación al artículo 25 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales sobre las especiales obligaciones del empresario para la protección de trabajadores sensibles a determinados riesgos.
Una denuncia que tenía una rápida respuesta, ya que solo un día después se trasladaba hasta las instalaciones una inspectora de Trabajo para comprobar el impacto de las elevadas temperaturas entre los trabajadores. Visita tras la que se ha requerido a la empresa para que lleve a cabo, de manera urgente, medidas técnicas y organizativas con el fin de cumplir los niveles de temperatura y humedad fijados por ley.
Tras ello, Ilunion ha decidido suspender durante dos días el turno de tarde, algo que desde el comité de empresa se considera "un parche" para salir del paso, puesto que se obligará a los trabajadores a recuperar las horas en sábado o en festivo.
Así lo señalan desde el sindicato, que apunta también cómo durante la visita al centro la inspectora de Trabajo ha sido testigo del desmayo de una trabajadora debido al exceso de calor.
Un caso que se une a los producidos en días anteriores, por lo que desde el comité de empresa, su presidenta, Teresa Sánchez, ha advertido de que puede volver a ocurrir, también entre los empleados del turno de mañana. Y es que, insiste, mientras que Ilunion no disponga de climatización en las instalaciones, el problema persistirá en el tiempo.
"¿Qué va a pasar el lunes?", se pregunta Sánchez, quien recuerda que "las temperaturas en Cabanillas seguirán siendo altísimas, según la AEMET volveremos a los 40 grados en la calle a la sombra y, dentro de la nave, seguiremos igual, con 37 grados o más".
Además, según la presidenta del comité de empresa, "la empresa pretende que las horas que no hagan hoy y mañana los trabajadores del turno de tarde, las recuperen después; que vengan a trabajan a deshoras, en sábados o festivos", algo que tacha de "impresentable e inaceptable", pues considera que "la plantilla no tiene culpa del incumpliento por parte de la empresa de sus obligaciones en materia de salud laboral".
Desde el sindicato no se descarta paralizar la actividad, porque así lo permite la ley ante un riesgo inminente para la salud y la seguridad de los trabajadores, aunque también estudian la posibilidad de convocar movilizaciones para exigir a Ilunion que cumpla su obligación como patronal.
Asimismo, recuerdan desde CCOO que la Fundación ONCE señala en su página web que Ilunion es "un modelo empresarial único, hecho desde las personas y para las personas y cuyo objetivo final es el de generar empleo de calidad para las personas con discapacidad". Algo que, según CCOO, está lejos de lo que está ocurriendo en plena ola de calor en Castilla-La Mancha.
Por último señalan también que no es la primera ocasión en la que el sindicato acude a la Inspección. Ya lo hizo en enero de 2021, cuando los inspectores acudieron a la nave de Ilunion porque los trabajadores se congelaban de frío en plena borrasca 'Filomena', e instaron a la compañía a dotar de ropa térmica al personal de manera inmediata, sobre todo a los que trabajan en el manipulado y almacén.
Fue entonces cuando se requirió a la empresa que subsanara las condiciones ambientales, dando un plazo de una semana para planificar la instalación de un sistema de climatización capaz de conseguir en verano y en invierno las temperaturas exigidas, y seis meses para completarla. Sin embargo, desde el sindicato lamentan que, después de todo este tiempo, Ilunion no haya hecho "nada de nada".
