Alerta alimentaria para alérgicos en 'snacks' de una conocida marca por contener proteína de leche y lactosa no declaradas

Se trata de una veintena de lotes de 'manchitos' y palomitas de maíz de la marca Tosfrit, que ya están siendo retirados de los canales de comercialización.
Imagen de los productos afectados de 'Trosfrit' junto a una máquina de sus instalaciones en Manzanares. - PERIÓDICOCLM
photo_camera Imagen de los productos afectados de 'Trosfrit' junto a una máquina de sus instalaciones en Manzanares. - PERIÓDICOCLM

CIUDAD REAL.- Las autoridades sanitarias de Castilla-La Mancha han trasladado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) una alerta alimentaria relativa a la presencia de proteína de leche y lactosa en varios lotes de productos de maíz, de la marca Tosfrit, en cuyo etiquetado se detalla que no los contienen.

Se trata, en concreto de una veintena de lotes de diverso gramaje, de "manchitos" y palomitas de maíz con sabor a mantequilla y ketchup, en distintos formatos que van desde los 10 a los 100 gramos.

Así, se ha detectado la presencia de estos alérgenos en tres lotes del producto 'Manchitos de Maíz' de 10 gramos; en otros dos del formato 38 gramos y dos más de 100 gramos. Del mismo modo, se ha confirmado la presencia de proteína de la leche y lactosa en cinco lotes del producto 'Palomitas de maíz sabor mantequilla' de 35 gramos y otros cinco del formato de 100 gramos. Asimismo son dos lotes del producto 'Palomitas de maíz sabor ketchup', uno de 35 gramos y otro de 100 gramos, los implicados.

Según ha detallado la AESAN, se está procediendo a la retirada del producto por parte de la empresa, con producción en Manzanares (Ciudad Real), habiendo contactado ya con sus clientes. El producto, explican, se ha distribuido en la propia Castilla-La Mancha, así como en Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y León, Cataluña, País Vasco, Madrid, Extremadura, Navarra e Islas Baleares.

Una alerta que está especialmente dirigida a las personas con alergia o intolerancia a los componentes de la leche, a los que como medida de precaución se recomienda que se abstengan de consumir este producto en sus hogares. Para el resto de la población, explican, no comporta ningún riesgo.

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