ALBACETE.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido a "acercar" lo máximo posible al 30 por ciento del gasto en atención primaria, dentro de la partida presupuestaria asignada a la Consejería de Sanidad. Un gasto dedicado a la "atención cercana, la que atiende de manera más humana y directa", que actualmente se sitúa en el 28,5 por ciento.
Así lo ha avanzado durante su intervención en el acto de inauguración de los Laboratorios Ferlabs, en el Barrax Innovation HUB, poco después de colocar, también en esta localidad albaceteña, la primera piedra del nuevo consultorio local, una infraestructura que representa "la clave del éxito de toda la sanidad", que comienza en los consultorios y tiene por objetivo "frenar, parar, digerir", el grueso de la atención sanitaria.
En este sentido, García-Page ha subrayado que "la buena sanidad es la que evita que la gente tenga que ir a un hospital", y que aquel que tenga que ir, se vaya "atendido y curado". Ha recalcado así que a los hospitales terminan acudiendo solo el 18 por ciento de la población, y entre ellos, solo precisan de una intervención "seriamente muy grave" el 1,5 por ciento.
Datos tras los que se encuentra un "trabajo inmenso" para tratar de hacer esa cifra "lo más pequeña posible", algo en lo que la atención primaria tiene un papel destacado.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha planteado su intención de "poner el listón un poco más exigente" y continuar rebajando el número de cartillas atendidas por los facultativos de atención primaria. Una medida, ha recordado Page, en la que Castilla-La Mancha fue pionera, en la que ahora se propone seguir incidiendo y hacerlo, "si es posible", con el acuerdo de los profesionales.
CONFERENCIA DE PRESIDENTES
En otro orden de cosas, García-Page ha avanzado también su intención de plantear que, "cuando salgamos del lío electoral", se celebre una Conferencia de Presidentes en la que se deje claro que "el Estado no puede imponer gastos a las autonomías o a los ayuntamientos sin pagar", de modo que toda medida vaya acompañada de financiación.
En este contexto, el presidente regional se ha referido al proceso iniciado por el Estado, y apoyado por Europa, para la financiación de guarderías y escuelas infantiles, del que ha manifestado que debe de contar con garantías "de al menos diez años" para asegurar su sostenimiento, ya que de otro modo "se puede quedar en un proyecto frustrado".
Por ello pretende reclamar esa cuota de garantía de 0 a 3 años, al considerar que esta medida debe ejecutarse "de forma progresiva y sensata", de modo que "si las cosas vienen vienen bien dadas las velas puedan estar desplegadas para aprovechar el viento, y si vienen mal dadas, tener un colchón para poder aguantar". Se trata, ha apostillado, de hacer las cosas, "con sentido común".
Durante su intervención, García-Page ha pedido "coherencia" en materia impositiva en un escenario como el de Castilla-La Mancha, que registra "una de las presiones fiscales más bajas de toda Europa". Un planteamiento que realiza frente a quienes le atacan e insultan en el Parlamento regional, refiriéndose a la comunidad autónoma como "un infierno fiscal", mientras que "en el Senado, su jefe, Feijóo, pone de ejemplo a Castilla-La Mancha en deducciones fiscales".
En esta línea ha subrayado el esfuerzo del Gobierno regional para favorecer la fiscalidad de los habitantes y empresas que desarrollan su actividad en zonas despobladas. Y es que, ha insistido, "nunca he creído que las bajadas de impuestos deban ser a granel", sino que deben "incidir en que el mundo sea un poco más justo" a través del gasto y del ingreso.
Así ha considerado que "hay que discriminar a quien más lo necesita", señalando a modo de ejemplo la comarca de Molina de Aragón, en Guadalajara, que en extensión equivale a la superficie de la provincia de Gipuzkoa, pero "con tan solo 7.000 habitantes".
NO PUEDE SER UNA EXCEPCIÓN
Por otra parte, el presidente regional ha hecho referencia al trasvase Tajo-Segura, cuyo canal se encuentra ubicado junto al polígono industrial en el que se encuentra la empresa que visitaba, y ha rechazado que el Tajo sea el único río conectado a otro a través de un "conducto". Algo que supone "un atropello" que fue ejecutado durante la dictadura, algo que en democracia "no se hubiera permitido hacer".
García-Page ha asegurado no tener "ningún problema si se conectan todos los ríos de Europa", aunque está convencido de que "el planeta no se va a arreglar con fontanería". Algo "elemental", ha recalcado, al tiempo que ha señalado que en España "no hay arrestos y no los va a haber" para levar a cabo un proyecto para conectar todos los ríos, como tampoco para recuperar otros proyectos como los trasvases del Ebro o del Duero, o incluso el de quienes planteaban traer agua del Ródano desde Francia. Un contexto en el que se ha preguntado "por qué tiene que aguantar esta tierra" el único trasvase existente, "hecho cuando no se podía decir lo contrario".
