GUADALAJARA.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha criticado este lunes "el nivel de hipocresía que a veces se gastan en el Levante" respecto al trasvase Tajo-Segura y se ha preguntado a qué esperan -en el Gobierno central- para poner en marcha al cien por cien las desaladoras, algo que no se ha comenzado a hacer hasta que no ha habido dificultades hídricas en Barcelona.
Así lo ha señalado durante un acto en Galápagos (Guadalajara) durante la inauguración de una escuela infantil, donde ha subrayado que en España es "muy difícil" abordar este tema "sin demagogia y sin populismo".
García-Page, que ha calificado al trasvase como "el monumento a la especulación hidráulica", ha subrayado el "enorme derroche económico" que ha supuesto en estas décadas "a costa" de una zona como Guadalajara que necesita el agua, y que ha supuesto la paralización "durante años" de regadíos porque no había agua.
Un contexto en el que ha lamentado la hipocresía del Levante, no solo porque pagan el agua "mucho más barato" que en el lugar de origen, sino porque intentan "confundir" a la opinión pública.
En este sentido, García-Page ha incidido en que el agua que recibe el Levante, les sale "prácticamente regalada", por lo que considera que sería "muy diferente" si el metro cúbico de agua del trasvase costara lo mismo que nos cuesta aquí, "y ya no digo si costara como el metro cúbico de agua desalada", ha apostillado.
