TOLEDO.- Castilla-La Mancha mantiene, al menos durante una semana más, la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los centros sanitarios a pesar de que la incidencia de la gripe acumula dos semanas en bajada.
Fuentes de la Consejería de Sanidad han indicado que se decantan por la cautela y, de este modo, aplazan la decisión de retirar la obligatoriedad de la mascarilla una semana más, a la espera de la evolución de los datos en los próximos días.
Esta decisión llega tras la publicación de los datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira), que apuntan que los casos de gripe han bajado en la última semana en Castilla-La Mancha, ya que ha pasado de los 1.691 casos por 100.000 habitantes de hace siete días a los 1.532 de este jueves, si bien se mantiene como la comunidad autónoma con mayor incidencia.
Según los requisitos establecidos por el Ministerio de Sanidad para suprimir la obligatoriedad de la mascarilla en los centros sanitarios -que recoge que las comunidades deben acumular dos semanas seguidas a la baja para que no sea obligatorio-, Castilla-La Mancha podría retirar la obligatoriedad, si bien la Consejería de Sanidad ha apostado por la cautela y mantener la medida al menos una semana más.
