CUENCA.- El sistema de abastecimiento a la Llanura Manchega abre sus compuertas, tras años de proyecto y el parón sufrido durante toda una legislatura, con el objetivo de garantizar el agua para beber, con seguridad y calidad, a medio millón de habitantes de la región.
Una infraestructura con la que finalmente se ha conseguido que aquel lema de 'Agua para todos' que algunos exhibían en las manifestaciones, ahora sí se sea: "Agua para todos, también para Castilla-La Mancha". Así lo ha subrayado el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, quien junto al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán; el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro y el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha inaugurado el sistema de la conocida como Tubería Manchega.
Una inauguración en la que además ha participado el expresidente de la Junta, José María Barreda, cuyo papel en este proyecto junto al impulso del Gobierno central de entonces, ha sido reconocido durante el acto celebrado en la estación de tratamiento ubicada en Saelices (Cuenca).
Una puesta en funcionamiento con la que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha hecho entrega oficialmente a la Junta de Comunidades, a través de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, de esta obra "de dimensiones no habituales en el ámbito de la ingeniería del agua", ha precisado por su parte el secretario de Estado.
Para García-Page con esta "obra histórica" queda claro que "primero es beber, el consumo urbano y lo que va anexo", ha precisado en referencia a los usos que se derivan en buena parte de la industria y la economía, de modo que no haya que estar "casi mendigando para poder beber como uso prioritario" del agua, algo que sucede y "llama la atención.
Un día "muy especial para todos", tal y como ha subrayado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, para quien "el hecho simbólico de apretar un botón y que salga agua, implica muchas cosas", entre ellas que a través de un bypass agua del acueducto del trasvase Tajo-Segura se dirija a un depósito de Infraestructuras del Agua, de modo que "el agua, en vez de ir al Levante, se queda en Castilla-La Mancha".
No se trata de un mensaje de poca solidaridad, ha insistido el consejero, puesto que desde 2015 el Gobierno regional "no ha recurrido ni un trasvase para consumo humano" y se ha pensado en los agricultores levantinos que no tienen acceso al agua. "Siempre se ha pensado en ellos", ha insistido Martínez Arroyo, al tiempo que ha recordado que los planes de cuenca contemplan "inversiones millonarias" para desalación y agua para el regadío.
Por ello ve esta puesta en marcha de la Tubería Manchega como "desde la solidaridad, un gesto de reivindicación y orgullo de pertenencia".
En este sentido, García-Page recordaba también cómo "Castilla-La Mancha ha renunciado, se ha resignado, hemos consentido -y en el futuro vamos a poder seguir haciendo-, no tener más regadíos", aunque "beber en Levante es tan prioritario como beber en el conjunto de España", ha precisado.
Así ha lamentado que haya que pelear para poder beber y que como cuenca cedente "hayamos estado quitándonos de beber nosotros, de desarrollar empleo e industria, para que puedan regar miles de hectáreas sin regularizar y saltándose la normativa, histórica y presente", ha apostillado Page.
"ESTO ES DEFENDER CASTILLA-LA MANCHA"
Para el presidente regional "esto es defender Castilla-La Mancha", al contrario de lo que han hecho los dos enemigos que ha tenido esta obra, "los que en Levante van buscando mirar para otro lado" y reclaman regar antes que beber; y los "caballos de Troya" que ha tenido, quienes la "secaron" presupuestariamente, ha precisado en alusión a la legislatura de gobierno del PP en la región, presidida por María Dolores de Cospedal.
Martínez Arroyo ha agradecido por su parte la valentía de quienes han hecho posible que se llegue a este momento, con el que se empieza a dar respuesta a una necesidad de agua de una comarca, la de La Mancha, en la que "vive uno de cada tres castellanomanchegos".
Ha subrayado así cómo el trabajo de "dos gobiernos que soñaron esta obra", los de Barreda y Rodríguez Zapatero, hoy se hacen realidad con los sueños de otros dos ejecutivos, los de García-Page y Sánchez, garantizando agua para beber a los pueblos manchegos.
Un día simbólico para todos y especialmente para los alcaldes de las quince localidades -11 de la provincia de Cuenca, 2 de Albacete y 2 de Ciudad Real- que inicialmente se van a beneficiar de esta infraestructura, y a los que de forma progresiva se irán sumando nuevos ayuntamientos que ya han mostrado su interés, como Tarancón y La Roda, así como más de una veintena de localidades conquenses junto a las que pasa el trasvase o los municipios del Campo de Calatrava. "Gracias, estáis buscando el futuro de vuestros pueblos", ha dicho a todos ellos.
Quince localidades que durante estos primeros seis meses, en los que el sistema estará "en prueba", comenzarán a recibir agua mezclada con la existente en los depósitos de los distintos municipios, pero que una vez finalizado ese plazo, será totalmente procedente del Tajo.
En este sentido, Martínez Arroyo ha apuntado que se va a licitar la planta de ósmosis inversa que permitirá que ese agua llegue sin sulfatos a estas localidades y que sea "el mejor agua de España".
Asimismo el consejero ha insistido en que "el futuro de nuestra tierra pasa por el agua", y en el caso de La Mancha "con más motivo". Por ello ha recalcado que "dentro de poco" 500.000 habitantes de la región podrán beber agua del Tajo, algo que no es un "regate en corto", sino que mira "al futuro de nuestra tierra, para que la gente decida quedarse a vivir en nuestros pueblos".
Un "paso histórico" que también supone la entrada de un nuevo actor, con voz y voto, en la comisión de explotación del trasvase Tajo-Segura, Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, encargada desde este momento de la gestión de las instalaciones que hoy han sido entregadas por el Ministerio.
Nueva situación a la que también hacía referencia durante su intervención el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien señalaba que se abre ahora "un nuevo escenario de cooperación", al ampliarse el foro de gestión del trasvase Tajo-Segura, con la incorporación de nuevos agentes y en cuyo seno será necesario "seguir construyendo consenso".
POLÍTICA DE ESTADO PARA EL AGUA
Por su parte el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha subrayado la importancia de garantizar seguridad al presente y al futuro de los ciudadanos ante el escenario de impacto climático. Para ello es necesario invertir en infraestructuras de carácter medioambiental que garanticen las condiciones de calidad de vida, entre ellas las relativas al gua, puesto que "sin agua no hay vida y sin agua no hay futuro".
En esta línea, Morán ha recordado que la Tubería Manchega "forma parte de un sistema más amplio, el trasvase", que permitirá dar servicio a más de 3 millones de personas en distintas comunidades autónomas y que hace que el trasvase Tajo-Segura se convierta en "una infraestrucctura crítica" que supone "dar garantía de estabilidad a la capacidad de prestación del servicio a los ciudadanos".
Algo que requiere de una planificación hidrológica, como la que recientemente se ha aprobado con los planes de tercer ciclo, ante la que considera necesario establecer "un mapa de razonable consenso". Por ello cree que si en lo relativo a políticas de seguridad los gobiernos consiguen "razonablemente" apartar esta cuestión del debate público y partidista, en el ámbito de la política del agua, un eje estructural también, "deberíamos ser capaces de ir poco a poco ganando terreno", de modo que "la política de Estado supere las tentaciones, derivas y disputas que acaban confundiendo al conjunto de la sociedad".
Y es que, ha insistido Morán, es de todos "la responsabilidad de eludir esos procesos de debate estéril e ir ganando terreno a lo que necesitan los ciudadanos".
Por otra parte, y en relación a lo que supone la puesta en funcionamiento del sistema de abastecimiento a la Llanura Manchega, ha recordado que si bien significa la finalización de un largo proceso en el que ha sido fundamental el entendimiento entre administraciones, a años de esfuerzo y que "no ha sido fácil", también ha advertido de que "ni va a serlo de aquí al futuro". Consciente de que surgirán discrepancias al abordar procesos que son "complejos y costosos", ha augurado que será necesario "diálogo y cooperación".
Así, ha recordado la expetativa de incorporar más territorio, a más ciudadanos a los que prestar un servicio que "en estos momentos arranca con los primeros ayuntamientos, pero que culminará unos cuantos años más adelante". A quienes estén en ese momento a lo largo del recorrido ha pedido Morán que sigan manteniendo "ese espíritu de colaboración".
Por su parte el presidente castellanomanchego ha agradecido la coherencia del Ejecutivo central, aunque le cueste "disgustos y más que disgustos en otras zonas de España".
Y pese a haber conseguido que le den la razón, Castilla-La Mancha seguirá yendo a los tribunales, aunque en este caso "no para acabar con una decisión, sino para defender una decisión". García-Page ha subrayado cómo "han cambiado los papeles" y ahora son otros quienes recurren y "los demás defendemos", un "cambio de plano elemental que hemos conseguido entre todos".
Para finalizar su intervención el presidente regional insistía en la importancia "capital" que tiene el haber conseguido que "aquel lema que algunos exhibían en las manifestaciones, 'Agua para todos', ahora sí podamos decir que también para Castilla-La Mancha".
