TOLEDO.- Castilla-La Mancha supera el millón de dosis de vacunas contra la covid-19 administradas, un dato "extraordinario" para una región que tiene una población total de 2,1 millones de habitantes, de los cuales son vacunables 1,7 millones.
Dato que ha celebrado el presiente del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, para quien supone "una bendición absoluta" el que más de la mitad de los mayores de 60 años de la región hayan completado ya la pauta de vacunación y el 94 por ciento de las personas en este grupo de edad hayan recibido al menos la primera dosis.
García-Page se ha pronunciado así en la localidad toledana de Illescas, donde ha asistido a la inauguración de un nuevo centro logístico en la Plataforma Central Iberum. Desde allí ha subrayado la importancia de "rematar al virus" y el papel que en ello tiene el proceso de vacunación "inmenso" que se está llevando a cabo.
Por ello asegura estar convencido de que "en pocas semanas" va a cambiar por completo "el metabolismo", que dará lugar a "una fuerza renovada" por haber vencido a la pandemia, algo -ha precisado- de lo que "dependemos unos de otros".
Y es que para García-Page, "probablemente antes de acabe el verano", incluso ya haya terminado la obligación del uso de mascarilla. Un elemento de protección que, por otra parte, desde la semana pasada el presidente regional no utiliza durante sus intervenciones en distintos actos, puesto que según ha explicado él mismo se trata de "ir derribando muros".
En esta línea, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha considerado los atascos que se han vuelto a ver este fin de semana como "una bendición", que en su opinión muestran cómo "podemos empezar a recuperar una cierta normalidad". Algo que "es para celebrar" y que considera "un éxito colectivo".
Así, cree que cuando con el paso de tiempo se vean las cosas en perspectiva, "qué se ha hecho, qué ha pasado", se podrá llegar a la conclusión de que en España "somos infinitamente más formales, serios y cumplidores que muchos".
"Hemos afrontado una de las crisis más importantes a las que se puede enfrentar una sociedad: una crisis de pánico, de miedo, que tenemos que ir perdiendo", ha señalado García-Page, "aunque eso no suponga perder la prudencia ni la paciencia", ha apostillado.
