Más de una agresión diaria: 356 ataques contra sanitarios castellano‑manchegos en lo que va de año

El Servicio de Salud regional revela la alarmante cifra de casos de violencia que afecta a su personal y pone en marcha el Observatorio para la Prevención, que se suma a medidas como garantizar la asistencia jurídica a las víctimas o que la Junta sea acusación particular.

TOLEDO.- Cada día se registra en Castilla-La Mancha al menos un ataque contra el personal sanitario, la mayoría de ellos de carácter verbal. Concretamente, en este 2017 se han contabilizado hasta el pasado 12 de diciembre un total de 356 agresiones, de las cuales una de cada diez fue física.

Datos ofrecidos por la directora gerente del Servicio de Salud castellano-manchego (Sescam), Regina Leal, momentos antes de la constitución del Observatorio para la Prevención de las Agresiones a Profesionales Sanitarios. Un órgano cuyo objetivo es alcanzar el "nivel cero" de agresiones de pacientes a profesionales, una meta que sin embargo reconoce es "utópica". 

Aunque, según Leal, estas más de 350 agresiones pudieran parecer "pocas" respecto a los 27.000 profesionales con los que cuenta el Sescam, el objetivo debe ser que no se produzca ninguna y "que no se tolere la violencia en ningún indicador". 

Un propósito con el que se ponía en marcha hace una década un procedimiento de actuación contra situaciones violentas en los centros sanitarios de la región, denominado como plan Perseo, que ahora precisa de una actualización, adaptándolo a las nuevas circunstancias para tratar de que no se produzca ninguna agresión. 

Entre las medidas introducidas recientemente, la directora gerente del Sescam recordaba la adjudicación de la responsabilidad patrimonial y civil a una empresa en la que se incluye la defensa jurídica a todos los profesionales que hayan sufrido este tipo de agresiones, o la aprobación por parte del Consejo de Gobierno de un acuerdo que permitirá al Consejo Consultivo presentarse directamente como acusación particular en estos casos.  

En los últimos años, la violencia en el lugar de trabajo se ha convertido en una preocupación prioritaria ya que el personal de los servicios sanitarios presenta un grado de riesgo mayor que en otros ámbitos laborales. 

En este sentido, Leal explicaba que, si bien la mayoría de las agresiones no son físicas, sino que se trata de amenazas, insultos, intentos de agresión física o coacciones, no se puede permitir que los profesionales "trabajen bajo ese grado de estrés". 

Este nuevo Observatorio pretende "estandarizar y dar forma" a un órgano cuya misión es cooperar y coordinarse para la realización de actividades "preventivas y asistenciales". Se homogeneizarán así los criterios de las distintas gerencias con respecto a la prevención y a la actuación en estos casos, y a la vez detectar, prevenir y actuar en los campos necesarios para evitar, o minimizar, el número de incidentes. 

Situaciones de violencia ante las que desde el Gobierno regional se mantiene una postura clara de rechazo, tal y como subrayaba la directora gerente del Sescam. Así, con este Observatorio se pretende conocer, analizar y evaluar situaciones de riesgo de agresiones al personal del Servicio de Salud regional, así como proponer actuaciones de prevención en intervención para la mejora de la relación entre profesionales y usuarios. 

Del mismo modo, a través de él se trabajará para mejorar la normalización de las comunicaciones y la interacción entre los trabajadores, así como entre estos profesionales y los usuarios, mediante la prevención de conductas y actos agresivos, y la mejora del clima laboral. 

"Nuestro objetivo es que sirva de foro de diálogo entre administraciones y otros representantes de la sociedad en orden a asegurar una participación activa para prevenir las agresiones", aseguraba Leal. 

El Observatorio de la Violencia está presidido por la directora gerente del Sescam, y forman parte del mismo representantes de varios departamentos del Servicio regional de Salud ‑Direcciones General de Recursos Humanos y Asistencia Sanitaria, Secretaría General‑, de la Consejería de Sanidad, de los colegios profesionales de médicos y enfermería, sindicatos con representación en la mesa sectorial y Fuerzas de Seguridad del Estado. 

LA AGRESIÓN DE EL CASAR, PENDIENTE DE JUICIO

Con la puesta en marcha de este Observatorio se tratarán de evitar, y en su caso dar respuesta, a situaciones como la que se vivía el pasado mes de octubre en el centro de salud de El Casar, en la provincia de Guadalajara. Una agresión a varios profesionales por parte de dos personas en estado de embriaguez, que tras mostrar su desacuerdo con la atención prestada por los sanitarios la emprendieron a golpes contra los profesionales que estaban de guardia, ocasionando además numerosos destrozos en las instalaciones. 

Un caso en el que el Gobierno regional ya anunció su intención de personarse como acusación particular, del mismo modo que van a hacer los colegios profesionales. Sobre este caso, la directora gerente del Sescam señalaba que están "pendientes del juicio y de lo que la Justicia dictamine". Confía Leal en que las penas sean "lo suficientemente ejemplares" para que no se vuelvan a repetir las mismas circunstancias. 

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