TOLEDO.- El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM-CLM) ha denunciado una agresión a una facultativa cometida en la madrugada del pasado nueve de diciembre en el punto de atención de urgencias del centro de salud de Quintanar de la Orden, en la provincia de Toledo.
Los hechos ocurrieron el pasado nueve de diciembre, cuando un hombre entró en las instalaciones con un cuchillo y comenzó a amenazar a la doctora. La actitud de los pacientes que se encontraban en la sala de espera, quienes llamaron a la Guardia Civil, fue clave para que evitar que el incidente no llegara a más.
La organización sindical ha expresado su "más enérgica repulsa" por el incidente acontecido en la localidad toledana, que ha calificado de "lamentable y desdeñable", además de mostrar su solidaridad hacia la compañera afectada.
También han recordado que esta semana se ha producido otro intento de agresión similar, después de que varias personas acorralaran contra la pared e insultasen a una profesional del mismo centro sanitario.
En ese sentido, han afirmado que la "inseguridad" en los centros de salud sigue siendo una asignatura pendiente por parte de la Administración pública, a la que han solicitado que pasen a considerar estas agresiones como "atentado a la autoridad".
"Parece mentira que en estos momentos, en los que los sanitarios estamos dando lo mejor de nosotros mismos, con un grado de sacrificio y entrega que ha llegado al extremo de dar la propia vida por atender a nuestros pacientes, este tema vuelva a recobrar actualidad", ha señalado en CESM.
Y se ha preguntado "qué más tiene que ocurrir para que las administraciones tomen medidas realmente eficaces en los centros de salud para prevenir y proteger al personal sanitario frente a las agresiones".
Desde el sindicato defiende que "la Administración debe actuar conforme a los hechos y poner los medios necesarios para que estas situaciones no se repitan, ni en los centros hospitalarios ni en la atención domiciliaria".
No conciben un ambiente laboral en el que esté presente "la amenaza, la intimidación, el insulto, la descalificación, la humillación o cualquier otro tipo de agresión física, verbal o psicológica".
Sin embargo, señalan que "en los últimos años se viene denotando un progresivo y alarmante incremento de las agresiones, así como un aumento de tensión en el trato de algunos ciudadanos hacia el personal sanitario".
Por todo ello, han solicitado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha que considere la agresión acontecida como un atentado contra la autoridad y se persone como acusación en la demanda.
También proponen que se cumplimente el Plan Perseo -que ven "insuficiente"- con la presencia de personal de seguridad en los centros "más conflictivos", al mismo tiempo que se revisan medidas ya implantadas como las cámaras de videovigilancia o el "botón del pánico".
