TOLEDO.- Las amenazas y agresiones verbales sufridas recientemente por dos trabajadoras del centro social del barrio toledano de Santa Bárbara, sumadas al clima de inseguridad que desde hace algún tiempo vienen sufriendo los empleados públicos en los centros municipales, ha llevado al comité de empresa del Ayuntamiento de Toledo a mover ficha y reclamar la adopción de medidas "urgentes" para dar solución al grave problema existente y garantizar así la seguridad tanto de los empleados públicos como de la ciudadanía de Toledo.
Una situación ante la que solicitaban una reunión con responsables municipales, a la que acudieron los ediles de Asuntos Sociales (Marisol Illescas), Personal (Iñaki Jiménez) y Seguridad Ciudadana (Inés Cañizares), para abordar los problemas de seguridad y de organización del servicio detectados.
Desde el comité de empresa destacan la "disponibilidad" mostrada, así como el compromiso para tomar decisiones que atajen la "inseguridad en los centros" y que particularmente sufren las trabajadoras sociales y educadoras sociales.
Durante el encuentro se comprometía la convocatoria de una reunión "inmediata" de la responsable de Seguridad Ciudadana con la Policía Local, para tratar cómo dotar de medios de seguridad personales y materiales los centros municipales; así como la convocatoria "urgente" de una mesa de trabajo con todos los actores implicados (desde el equipo de gobierno a los servicios técnicos, coordinadores de servicios sociales, trabajadores y delegado de prevención), para elaborar un protocolo de seguridad y urgencia en los centros de trabajo municipales. Un documento, explican, que debe ser elaborado "de forma transversal" para todos los puestos de trabajo y extrapolable, con especificaciones, para todos los sectores laborales y centros.
Asimismo el comité de empresa también obtenía el compromiso para dotar de recursos técnicos y humanos, de modo que pueda prestarse de forma adecuada.
