Baleares insiste en considerar "franquista" la calle Toledo en Palma y será renombrada por "calle de la Ciudad de Toledo"

La comisión de expertos que ha revisado el censo de la capital isleña avala que el nombre de la vía hace referencia al asedio del Alcázar de 1936.
La vía afectada por el cambio de nomenclatura. Foto: Google Maps
photo_camera La vía afectada por el cambio de nomenclatura. Foto: Google Maps

TOLEDO.- La calle de Toledo en Palma de Mallorca continúa en el punto de mira de las instituciones por su supuesto "origen fascista". Si la pasada primavera era el Ayuntamiento de la ciudad costera el que incluía la capital de Castilla-La Mancha en su censo de simbología franquista, ahora ha sido el Gobierno de las Islas Baleares el que ha ratificado la decisión.

En Consistorio de Palma, gobernado por el socialista José Hila, justificó la supresión de la calle referida a la ciudad de las tres culturas argumentando que fue rotulada en diciembre de 1937 en homenaje a los sublevados que resistieron en el Alcázar de Toledo al inicio de la Guerra Civil frente al asedio de las tropas republicanas.

En placa de esta calle, sin embargo, no se hace referencia al acontecimiento bélico, rotulando simplemente 'carrer de Toledo'. Ante las dudas suscitadas dentro y fuera de la isla, el Ayuntamiento decidió paralizar el cambio de denominación de esta y otras vías de Palma, solicitando a la Comisión Técnica de Memoria y Reconocimiento Democráticos del Ejecutivo balear la revisión del censo.

Durante estos tres meses, un grupo de expertos de reconocido prestigio en la materia han investigado el origen de doce calles que para el Ayuntamiento incumplían la legislación autonómica de memoria histórica.

Pues bien, cinco meses después la Comisión ha acordado retirar del censo las calles que hacen referencia a los almirantes Cervera, Churruca y Gravina, destacados marineros del siglo XIX, los dos primeros, y del XVIII, el tercero. Pero no han tenido la misma suerte las calles de Alfambra, Brunete y Toledo.

De acuerdo con el órgano del Gobierno balear, la información histórica analizada confirmaría que dichas vías recibieron sus nombres por determinados eventos relacionados con la Guerra Civil, como fueron el asedio del Alcázar de Toledo en 1936 y las Batallas de Brunete (1937) y Alfambra (1938).

La Comisión técnica ha recomendado al Ayuntamiento de Palma que, en caso de mantener la nomenclatura relacionada a estos municipios, modifique los nombres para eliminar cualquier vinculación con el franquismo. El cambio propuesto no sería sustancial, pasando a llamarse 'calle de la Ciudad de Toledo'.

El Ayuntamiento tenía previsto sustituir la denominación de la calle por Rafael Valls, un falso converso judío asesinado por la Inquisición en el siglo XVII, aunque finalmente seguirá las recomendaciones del Gobierno de Baleares.

El embrollo con la revisión del callejero franquista de Palma ha trascendido de nuevo a la península. La alcaldesa de la capital castellanomanchega, Milagros Tolón, se ha pronunciado sobre lo sucedido, defendiendo que la calle de Toledo permanezca en el callejero de Palma.

En un mensaje enviado a través de las redes sociales, la regidora ha explicado que Toledo "es conocido en el mundo por ser Patrimonio de la Humanidad" además de por su "vocación de concordia y tolerancia".

En opinión de Tolón, se debe de mantener el nombre de la ciudad en el callejero de palma para "consolidar los valores de respeto, fraternidad y entendimiento entre culturas tan necesarios en nuestros días".