TOLEDO.- Las marcas de golpes y lesiones detectadas por sus maestros, han sacado a la luz los malos tratos que dos menores de Toledo, de apenas 4 y 5 años, habrían estado sufriendo en casa. Hechos por los que se ha detenido a sus padres.
La voz de alarma la daban los docentes del CEIP Ángel del Alcázar, después de encontrar en el más pequeño de los hermanos lesiones compatibles con un caso de maltrato. Moratones que pusieron sobre la pista de lo que podría estar ocurriendo en casa, y que el propio menor habría confirmado cuando al ser preguntado al respecto, habría explicado con naturalidad los golpes que recibía por "portarse mal".
Un testimonio que confirmaba poco después la hermana mayor, de 5 años, también alumna del mismo colegio, en cuyo cuerpo se fueron encontrando igualmente signos de haber recibido malos tratos, en este caso cicatrices que podrían ser compatibles con quemaduras de cigarrillos, según ha trascendido.
Una conversación tras la que se activó el protocolo, desplazándose hasta el centro educativo, ubicado en el barrio de Santa Bárbara de la capital castellanomanchega, varios agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer, que comprobaron las lesiones y cicatrices que presentaban ambos menores.
Asimismo, también se desplazaba hasta el centro educativo personal sanitario para atender a los pequeños, que posteriormente fueron trasladados al Hospital Universitario de Toledo, donde han pasado la noche en observación acompañados por personal especializado de la Consejería de Bienestar Social.
Desde la Administración regional, tras llegar el aviso por "malos tratos", se activaba el protocolo y se abría un expediente para tratar de buscar la mejor solución para los hermanos.
