TOLEDO.- El hombre de 74 años afectado por la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que adquirió tras la picadura de una garrapata infectada durante su estancia en un pueblo de Toledo, ha fallecido tras permanecer ingresado durante varios días en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario de Madrid.
Un caso, el primero de contagio adquirido en Castilla-La Mancha, que se confirmaba el pasado 22 de julio, tres días después de que el anciano ingresara en el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, con diversos síntomas.
Unos días antes, durante su estancia en la localidad toledana de Buenasbodas, donde tenía una segunda residencia, sufría la picadura de una garrapata infectada.
Tras confirmarse el contagio, la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid activaba los protocolos necesarios para atender al paciente y evitar contagios.
Por su parte en Castilla-La Mancha también se ponían en marcha los protocolos, y se intensificaba la vigilancia y seguimiento en el área sanitaria de Talavera de la Reina, así como en la localidad donde se produjo el contagio. Allí, según señalaron desde la Dirección General de Salud Pública, no se detectó gran densidad de garrapatas y ninguna del tipo Hyalomma.
Aunque durante los primeros días se informó que el paciente afectado se encontraba estable, finalmente se ha confirmado su fallecimiento.
