TOLEDO.- La Guardia Civil ha detenido a once personas por su presunta pertenencia a la organización criminal Dominican Don't Play (DDP), considerada una de las bandas más violentas del país.
Tres de los detenidos ya han ingresado en prisión como presuntos autores materiales del asesinato de un joven de 25 años cometido el pasado 5 de febrero en el distrito de Usera de Madrid.
La operación Bacano, que se ha desarrollado en las provincias de Toledo, Madrid y Valladolid, ha servido para desarticular el 'coro' -nombre por el que se conoce a los grupos de DDP asentados territorialmente- de Seseña.
A los tres presos se suman otros dos encarcelados que fueron arrestados por la Policía Nacional por su presunta participación en el crimen. Uno de ellos estaría implicado en la red de explotación de menores tuteladas desmantelada el pasado mes de noviembre en la Comunidad de Madrid.
Además de los arrestos hay otras trece personas investigadas y se han llevado a cabo varios registros en diversas localidades de las provincias mencionadas en los que se han intervenido armas simuladas, machetes y cuchillos.
En los registros también se ha incautado una importante cantidad de drogas y herramientas para su preparación y distribución, así como grandes sumas de dinero en efectivo y dinero falsificado.
Los guardiaciviles encontraron además abundante material relacionado con la banda y con delitos cometidos por la misma, documentación y numerosos dispositivos electrónicos que serán analizados por especialistas del ámbito.
La operación ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción número siete de Illescas, que ha decretado el ingreso en prisión provisional de seis de los once detenidos, entre ellos los tres presuntos autores del asesinato en Usera.
En esta causa se investigan delitos de pertenencia en organización criminal, homicidio, asociación ilícita, delitos contra las personas, robos con violencia e intimidación, tráfico y tenencia ilícita de armas, delito contra la salud pública y falsificación de moneda, entre otros.
La operación, que ha contado con la participación de más de un centenar de agentes, ha sido realizada por el Grupo de Información de Toledo y la Unidad Central Especial (UCE) número tres de la Jefatura de Información, apoyados por los Grupos de Información de Madrid y Valladolid.
Además han participado unidades de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de las Comandancias de Toledo, Madrid y Ciudad Real, y el Servicio Cinológico de Guardia Civil, y se ha contado con la colaboración de Instituciones Penitenciarias.
Las primeras pesquisas se iniciaron en septiembre de 2020 en el marco de la operación Coyote, por medio de la cual se investigaban las actividades criminales de la banda violenta DDP en la provincia de Toledo.
En mayo de 2021 se llevaron a cabo las detenciones de cinco integrantes de la organización por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa con agravante de grupo criminal por motivos ideológicos.
Entre aquellos detenidos -todos en prisión provisional- se encontraba el líder del 'coro' de Seseña, quien seguía dando directrices desde la cárcel para el funcionamiento de la banda criminal.
A raíz de la información obtenida en esta actuación, se vieron claros indicios de la posible existencia de una organización criminal perteneciente a la banda DDP en la provincia de Toledo, dando inicio a la operación Bacano en el mes de junio de 2021.
Y el pasado mes de julio, los agentes de la Comandancia de Guadalajara detuvieron a los siete integrantes del 'coro' que operaba en el Corredor del Henares, al que se le atribuyen delitos de agresión sexual, robos, amenazas y tenencia de armas prohibidas.
El trabajo de los agentes de la Benemérita a lo largo de los últimos meses ha permitido confirmar con alto grado de detalle que esta organización se trata de un grupo con una alta intensidad delictiva, muy organizado y jerarquizado, muy riguroso con el cumplimiento de sus misiones delictivas y con una férrea disciplina interna.
La labor de los investigadores permitió comprobar que este Coro también operaba en otras comunidades del territorio nacional, principalmente la Comunidad de Madrid. Fruto de esta expansión, los investigados guardaban un estrecho vínculo con otros 'coro' de Madrid, con los que se unían de manera habitual para realizar actividades delictivas, entre las que destacan robos con violencia y agresiones, e incluso intentos de asesinato.
