TOLEDO.- El catedrático de Producción Animal José Julián Garde López-Brea será el nuevo rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), después de haber obtenido un contundente respaldo en las elecciones celebradas este jueves en la institución académica, en las que ha conseguido el 71,155 por ciento del voto ponderado.
Frente a él el todavía rector Miguel Ángel Collado, quien aspiraba a una nueva reelección para emprender un tercer mandato, y que sin embargo ha obtenido solamente el 28,845 por ciento del voto ponderado.
Resultados de unas elecciones que aplazó la pandemia, pero que han dejado claro que desde todos los sectores de la UCLM se ha buscado el cambio.
Aunque en términos relativos los estudiantes han sido los que menos han votado en estas elecciones a rector, con poco más del 20 por ciento, en términos absolutos sí que han sido significativas las diferencias entre Garde, que ha recibido 4.434 votos, frente a los 841 obtenidos en este sector por parte de Collado.
Significativa ha sido también la distancia en número de votos entre el Personal Docente e Investigador del Grupo I, que ha votado en más de un 90 por ciento. En este sector los apoyos a Garde han doblado los recibidos por Collado, 586 frente a 292 del todavía rector.
En lo que respecta al Grupo II de Personal Docente e Investigador, la diferencia también ha sido importante, 485 frente a 273 apoyos, aunque en este caso la participación ha sido menor, con cerca del 60 por ciento.
Mayor porcentaje de Personal de Administración y Servicios ha manifestado su voto (PAS), acudiendo a las urnas más del 75 por ciento. En este sector 746 han sido los votos recibidos por José Julián Garde, frente a los 301 que han preferido la opción de Collado.
Con esta contundencia se ha impuesto en las urnas este licenciado en Veterinaria, que hasta hace solo unos meses, cabe recordar, formaba parte del equipo de Collado al estar al frente del Vicerrectorado de Investigación y Política Científica, cargo que ha ocupado durante los últimos ocho años.
Tras estas elecciones, Garde será proclamado rector el próximo 9 de diciembre, convirtiéndose en el cuarto rector de la Universidad de Castilla-La Mancha sucediendo así a los profesores Luis Arroyo Zapatero (1988-2003), Ernesto Martínez Ataz (2003-2011) y Miguel Ángel Collado Yurrita (2011-2020).
DOS MANDATOS Y NUMEROSAS POLÉMICAS
Se pone así fin a nueve años de mandato de Miguel Ángel Collado, que comenzaba en diciembre de 2011 cuando fue elegido rector, cargo que revalidaba en febrero de 2016.
Dos mandatos a lo largo de los cuales han sido sonados sus encuentros y desencuentros con los gobiernos de turno, y muy especialmente con el del socialista Emiliano García-Page.
Cabe recordar en este sentido la polémica suscitada en noviembre de 2017, cuando Collado lanzaba un órdago a la Junta amenazando con un plan de ajuste de 20 millones de euros si la financiación autonómica no alcanzaba para el año siguiente los 140 millones. Todo ello poco después de haber firmado con el anterior Ejecutivo del PP un acuerdo de financiación por 120 millones, tras cuatro años de recortes.
Una exigencia por parte de la UCLM que fue vista desde el Gobierno regional como un "chantaje", que finalmente se cerraría con acuerdo y apuesta por el futuro de la Universidad regional, pero con el encargo por parte de la Junta de una auditoría externa sobre las cuentas de la Institución.
Tensas relaciones que en este 2020, en el mes de marzo, vivían un nuevo episodio, cuando el rector decidía unilateralmente suspender las clases debido a la COVID-19, saltándose las recomendaciones del Gobierno regional y generando una alarma en la comunidad que fue duramente criticada por el presidente regional.
Un nuevo choque de trenes con la pandemia como telón de fondo, y a raíz de la cual meses después también se generaría otra polémica, al anunciar Collado y su equipo que la intención de la UCLM era comenzar el curso apostando por la enseñanza a distancia, precisamente el planteamiento opuesto al que se estaba trabajando desde la Junta.
Una polémica que duraba apenas unas horas, puesto que poco después llegaba la rectificación por parte de un equipo que debía haberse sometido ya al designio de las urnas, pero al que la pandemia ha extendido finalmente unos meses más en sus funciones.
