TOLEDO.- No abrió sus puertas en plena pandemia el nuevo Hospital General Universitario de Toledo para acoger a los enfermos de covid, pero una vez terminado su traslado desde el Hospital Virgen de la Salud sí mantuvo el plan para destinar una planta a los hospitalizados por el virus. Ahora, la Gerencia del centro hospitalario ha decidido echar el cierre a esta planta a partir del próximo 1 de junio, una decisión no exenta de críticas.
Y es que la incidencia de la covid-19 en la comunidad autónoma arroja números importantes aún y en concreto, según las últimas cifras conocidas este viernes, en el hospital de la capital hay 57 personas hospitalizadas.
Es la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) la que ha puesto el grito en el cielo ante el cierre de la planta, al que se opone y tilda de "negligencia", al tiempo que advierte que las personas que se contagien a partir del próximo mes y requieran hospitalización, ya no podrán ir a esta planta, que estará clausurada, sino que serán ingresados en la planta de Medicina Interna.
Para el sindicato, este cierre responde a "criterios puramente económicos" y a la idea de utilizar a los profesionales hasta ahora destinados a la planta covid para cubrir las vacaciones en otros servicios del Hospital Universitario de Toledo.
Así lo apunta la responsable de CSIF Sanidad Toledo, Marisa García, que acusa al Servicio de Salud de "pensar en el dinero y no en los pacientes".
Y no solo eso, la organización sindical también alerta de que este cierre de la planta covid en el hospital de la capital castellanomanchega podría llevarse a cabo en otros centros de la región.
