El pasado miércoles, el Pleno del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan se vio envuelto en el polémico debate sobre la separación entre la Iglesia y el Estado. Concretamente, el equipo de Gobierno, formado por el PSOE e Izquierda Unida, llevó a la sesión una moción para que la localidad ciudadrealeña pasara a formar parte de la “Red de Municipios por un Estado Laico”.
La iniciativa, impulsada por la organización Europa Laica, ya ha sido aprobada en varias ciudades de España, y a pesar de que es compatible con la Constitución y respeta la libertad religiosa, los ediles del Partido Popular trataron de tumbarla a través de una movilización de varios sectores católicos, formados principalmente por sacerdotes, hermandades, cofradías, organizaciones vinculadas a la Iglesias y algunos vecinos de esta confesión religiosa.
En este sentido, cabe destacar que el impulsor de la protesta es Eduardo Jesús García, uno de los ediles conservadores en Alcázar de San Juan. En una publicación titulada ‘Pretenden imponer la ideología laicista frente a la libertad religiosa’, se puede comprobar como este concejal realiza dicho llamamiento.
Además, según informa elsemanaldelamancha.com, durante el desarrollo de la sesión, el ‘popular’ también dijo que la creación de un observatorio de laicidad se trata de una propuesta “al más puro estilo dictatorial”, puesto que, desde su punto de vista, será utilizado “para el control y fiscalización de las manifestaciones de fe y culto”. Una intervención aclamada en reiteradas ocasiones por los colectivos católicos presentes en el salón.
Vecinos de Alcázar de San Juan durante el Pleno | Foto: elsemanaldelamancha.com
Moción aprobada entre cánticos religiosos
Sobre este asunto, el equipo del Gobierno del Consistorio ciudadrealeño insistió en que la propuesta no iba en contra de la Iglesia Católica, explicando que ésta solo tenía la intención de “garantizar y fomentar la libertad de conciencia individual”, así como la “independencia del Estado frente a cualquier confesión religiosa”.
Pese a los intentos del Partido Popular, la moción acabó siendo aprobada por mayoría, contando con el apoyo de PSOE, Izquierda Unida y Equo. Para finalizar, mientras se realizaba la votación, los asistentes católicos acabaron cantando el himno de Alcázar a Jesús Nazareno, algo que provocó el cierre de la sesión de forma precipitada.
