CIUDAD REAL.- Los represaliados de la dictadura franquista, los hombres y mujeres que fueron asesinados durante la Guerra Civil y los años que siguieron a la contienda, recibirán a principios del próximo año el reconocimiento institucional. La Diputación de Ciudad Real, presidida por José Manuel Caballero, será la primera en celebrar un acto público de desagravio en el que se recordará a las víctimas, cuyos nombres se apagaron también con su vida, y a los que ahora se pretende devolver al recuerdo poniendo en valor su compromiso con la democracia y la libertad.
Un acto institucional que se suma a los trabajos que se están realizando en el marco de la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica, con el objetivo de poner nombre y apellidos a todas las víctimas. Una labor que ha permitido hasta ahora situar en ese 'mapa de memoria' a 3.816 víctimas de la dictadura franquista, a las que se podrían sumar otras 150 cuyos datos e historias se encuentran actualmente en proceso de verificación.
Un trabajo de campo que permite constatar lo que hasta ahora habían sido "suposiciones", teniendo la seguridad de que al menos hay 3.816 hombres y mujeres que fueron represaliados en la provincia. Así lo subrayaba el presidente de la Institución Provincial, para quien homenajear la memoria de los fallecidos y la de sus familias, que han sufrido durante décadas su ausencia, es algo "muy justo". Un 'rescate' del olvido que se visibilizará con el acto que prepara la Diputación para comienzos de 2018
Ciudadrealeños cuyos datos se encontraban hasta ahora dispersos en archivos de todo el país, y que gracias a la minuciosa e intensa labor investigadora de este proyecto ha conseguido poner nombres y apellidos a casi 4.000 víctimas. Cotejo de documentos, búsqueda de testimonios puerta a puerta y cientos de horas de trabajo con los que devolver al recuerdo a quienes fueron asesinados durante la dictadura.
Víctimas de la represión franquista que lucharon por los mismos valores que hoy consagra la Constitución española, como son "una vida en democracia, con libertad y con bienestar y desarrollo para todos", los cuales no llegaron a ver. Así lo destacaba el presidente de la Diputación provincial, junto a quien estuvieron en la reunión de la Comisión el vicepresidente de la Institución, David Triguero; el director del Centro Internacional de Estudios de Memoria y Derechos Humanos (CIEMEDH) de la UNED, Julián López, así como el antropólogo social e investigador del proyecto, Jorge Moreno.
Este primer mapa de memoria deja la puerta entreabierta a futuras exhumaciones, siendo el objetivo que en 2019 no quede sin señalizar y datar ninguna fosa de la provincia. Datos que se recogerán en un libro, al igual que los nombres de las víctimas, así como el lugar, la fecha y la causa del fallecimiento. Junto a ellos, tal y como acordaba la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica el pasado mes de septiembre, se publicarán algunos testimonios de los recogidos durante la investigación.
Relatos a través de los que profundizar en alrededor de un centenar de casos, para que el lector pueda conocer el perfil de las personas que fueron asesinadas, cómo eran sus familias, cómo vivían y con quién se relacionaban, así como qué faceta de su vida les pudo llevar a ser señalados y considerados enemigos del régimen.
