El Gobierno, reincidente con el trasvase: vuelve a sacar 38 hectómetros de agua del Tajo en enero

  • Los embalses de cabecera mantienen el nivel 2 y la "normalidad hidrológica" según los márgenes establecidos en el Memorándum, por lo que la autorización de esta nueva derivación al Levante tiene carácter automático.
  • La Junta castellano‑manchega pide nuevamente al Ejecutivo central un cambio en su política de agua y tilda de "decepcionante" y "desproporcionado" el primer trasvase de 2019.

TOLEDO.- El primer trasvase de 2019. Otros 38 hectómetros cúbicos más de agua de los embalses de Entrepeñas y Buendía viajarán rumbo a Levante este mes de enero, tras la autorización este miércoles de una derivación por parte de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo‑Segura, dependiente del Gobierno, concretamente del Ministerio de Transición Ecológica.

Así lo ha acordado durante la reunión mantenida hoy en la sede ministerial, tras comprobar que se mantiene para el mes de enero el nivel 2 en la cabecera del Tajo, por encima del umbral de 602 hectómetros cúbicos que marca la línea roja correspondiente a una situación hidrológica excepcional y que haría que la decisión quedase en manos de la ministra.

Concretamente, a 1 de enero los pantanos de cabecera del Tajo acumulaban un volumen embalsado de 645,2 hectómetros cúbicos, quedando un volumen autorizado pendiente de trasvasar de 20,8 hectómetros cúbicos, resultando así un volumen de embalse efectivo de 624,4 hectómetros cúbicos, cifra superior al umbral establecido para este mes.

Un volumen que, al ser inferior a 1.300 hectómetros cúbicos, unido a que las aportaciones conjuntas registradas en los últimos doce meses ‑979,9 hectómetros cúbicos‑ son inferiores a 1.200 hectómetros cúbicos, determina el mantenimiento del nivel 2 y la situación de "normalidad hidrológica".

Así lo recoge el informe de situación elaborado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), que ha sido tomado en consideración por la Comisión Central de Explotación para tomar esta decisión.

Un informe en el que se señala que, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Tajo, la aportación conjunta que entraba en los embalses de Entrepeñas y Buendía durante el mes de diciembre fue de 61,8 hectómetros cúbicos.

Asimismo, apunta que las aportaciones acumuladas entrantes al sistema durante los últimos 12 meses anteriores a enero es de 979,9 hectómetros cúbicos, manteniéndose la tendencia creciente observada desde marzo de 2018.

Por su parte, en lo que va de año hidrológico ‑que comenzaba el pasado mes de octubre‑ se ha autorizado un volumen de agua a trasvasar de 65,5 hectómetros cúbicos, aunque a fecha 1 de enero se habían derivado de estos 44,7 hectómetros cúbicos. En lo que resta de año hidrológico se podrían así trasvasar, hasta el  máximo anual previsto, otros 584,5 hectómetros cúbicos, de los cuales 534,5 para el Segura y 50 para el Guadiana.

Como ya sucediera con la derivación de agua autorizada para el mes de diciembre, desde el Ministerio de Transición Ecológica precisan que el ritmo del trasvase se irá adecuando al avance de las obras de emergencia de reparación de las infraestructuras del postrasvase dañadas como consecuencia de las lluvias del pasado mes de noviembre. Infraestructuras que son las que permiten la regulación, transporte y distribución final del agua a las diferentes áreas regables receptoras.

Trabajos de limpieza y reparación en las obras del postrasvase en el Campo de Cartagena que ya han comenzado, y a las que se sumarán en este mes de enero otras de reparación de filtraciones en el acueducto del Cigüela.

Pero en su informe el CEDEX también apunta el resultado de aplicación semestral de la regla establecida en el Memorándum, la cual muestra cómo en los meses de febrero y marzo también podrían autorizarse sendos trasvases de 38 hectómetros cúbicos, contemplando para el mes de abril la vuelta al nivel 3 y la situación hidrológica excepcional, por lo que durante los tres meses siguientes (de abril a junio) se podrían trasvasar 60 hectómetros cúbicos como máximo, a razón de 20 hectómetros cúbicos al mes.

Informe que ha servido de base para autorizar esta nueva derivación de agua desde la cabecera del Tajo al Levante como la que ya autorizara el pasado 10 de diciembre la Comisión, también entonces de 38 hectómetros cúbicos.

LA JUNTA PIDE CAMBIOS

Un nuevo trasvase ante el que el presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, está dispuesto a decir a Pedro Sánchez "lo mismo" que a Mariano Rajoy, que "ya es hora de ir cambiando la política del agua en España".

Y es que, aunque agradece los "gestos" del actual Ministerio de "empezar a apostar por la desalación y de empezar a ofrecer nuevas alternativas", considera que "ya está bien" y que ha llegado el momento de cambiar esta política.

No obstante, asegura mantener la esperanza de que "con el tiempo", puesto que no va a ser algo de un día para otro, "haya más agua que venga desalada del mar para el Levante, de la que nos quitan en las cuencas de Castilla-La Mancha, necesitándola como la necesitamos aquí".

El presidente regional es consciente de que no es fácil un consenso político e institucional sobre esta materia, "pero si conseguimos que con el tiempo el trasvase desaparezca, va a ser por haber mantenido muy claro los intereses de la región por delante de los intereses de los partidos, y por haber tenido cabezonería y tesón".

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo regional, Nacho Hernando, ha calificado de "decepcionante" la aprobación de la derivación de de 38 hectómetros este mes de enero, y critica que, "sabiendo que la única solución son las desaladoras, que son el futuro", el Gobierno de España haya vuelto a trasvasar "de manera desproporcionada".

TOLÓN PIDE AL GOBIERNO QUE RECAPACITE

Al mismo tiempo, la alcaldesa de toledana, la socialista Milagros Tolón, ha afirmado que el nuevo trasvase es "una mala noticia", al mismo tiempo que ha reclamado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que recapacite ante "una política de trasvases del siglo XX que no se puede sostener". 

Tolón ha insistido en que la principal amenaza del río es la política en materia hídrica que "se está haciendo injustamente" contra la ciudad de Toledo, por lo que ha puesto de manifiesto su compromiso en defensa de los intereses del Tajo, y ha asegurado que "alzará la voz donde la tenga que alzar", incluso por encima de los intereses de su partido.

UNA "INFAMIA" PARA IU

Desde Izquierda Unida su coordinador regional, Juan Ramón Crespo, ha tachado esta nueva derivación autorizada de "infamia e insulto contra Castilla-La Mancha", arremetiendo a su vez contra el presidente del Ejecutivo autonómico al que ha tildado de "pelele" de los intereses del Gobierno central.

En rueda de prensa, Crespo ha criticado que el jefe del Ejecutivo castellano-manchego no sea capaz de "defender los intereses de la región mientras el Tajo agoniza medioambientalmente y aún faltan doce hectómetros cúbicos por trasvasar del pasado mes de diciembre", cuando se aprobó una derivación de 38 hectómetros.

"Va más agua por el trasvase que por el propio río Tajo", ha lamentado Crespo, quien ha sugerido que en lugar plantear recursos contencioso-administrativos como todos los meses, en lugar de "palabras huecas ante la ineficacia para defender el Tajo", la administración castellano-manchega debería "ponerse a la cabeza" de una "gran" plataforma regional en defensa de río, integrada por plataformas por el Tajo, partidos políticos, sindicatos de agricultores y organizaciones medioambientales.

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