Cotos sociales, la apuesta de la Junta por una actividad cinegética en igualdad de condiciones

  • Para la temporada 2019-2020 son dos los cotos sociales para los que se han ofertado permisos de caza, el de 'Cañadillas' en Sevilleja de la Jara (Toledo) y el de más reciente incorporación, 'Las Dehesas' en el término municipal de Alpera (Albacete).
  • Esta modalidad fue eliminada en su totalidad durante la anterior legislatura, cuando el Gobierno regional cedió la gestión de estos espacios a manos privadas.

TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por la caza social y muestra de ello su introducción como novedad en la modificación de la ley de Caza aprobada el pasado año. Una iniciativa con la que favorecer la actividad cinegética en igualdad de oportunidades y a su vez fomentar el desarrollo rural de los pueblos.

Una fórmula que fue eliminada en su totalidad durante la anterior legislatura, y que se ha querido recuperar dando especial prioridad a los cazadores de pueblos de la región.

De este modo, desde la Junta de Comunidades se volvía a ofrecer a los cazadores de la región la posibilidad de practicar la caza en los cotos propiedad del Gobierno regional, una actividad que dejó de realizarse en el año 2012, cuando se cedió la gestión de estos espacios a manos privadas.

Recuperación de la caza social en Castilla-La Mancha que había sido una de las reivindicaciones más destacadas por parte del sector, y que el pasado año se recogía en la nueva norma, la ley 2/2018 de 15 de marzo, por la que se modificaba la ley 3/2015, de 5 de marzo, de Caza de Castilla-La Mancha y otras normas en materia medioambiental y fiscal.

Era ya en el mes de julio cuando se publicaba la orden por la que se establecía que la gestión de la caza en cotos sociales y zonas colectivas de caza se realizaría de acuerdo con el su Plan de Ordenación Cinegética, aprobado por la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales.

Se establecía así que durante el mes de diciembre de cada año, la Dirección Provincial de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la provincia en la que se encuentre ubicado el coto social o la zona de caza, o la mayor parte de su superficie, elevará a la Dirección General para su aprobación el Plan Anual de Aprovechamiento Cinegético que habrá de regir durante el siguiente año.

Un documento en el que se fijan las modalidades de caza, el número de ejemplares de cada especie a cazar, así como las limitaciones cinegéticas especiales aplicables y los cupos asignados para cada categoría de cazadores.

Y es que, en ese objetivo de dar prioridad a los cazadores locales, se establece que del total de los permisos disponibles de un coto social, se distribuyan a cada grupo de cazadores local y autonómico un 40 por ciento, mientras que el restante 20 por ciento sea para el grupo de cazadores nacionales.

De este modo, por cazador 'local' entiende esta orden aquel que es vecino de los términos municipales donde se ubica el terreno cinegético para el que se solicita el permiso, mientras que 'autonómico' es cualquier cazador de Castilla-La Mancha, siempre que no sea local. Por su parte, para los permisos para cazadores 'nacionales' podrán optar el resto, tanto españoles como del resto de países de la Unión Europea.

Si no se hubieran presentado para la temporada solicitudes suficientes para cubrir alguno de los cupos, los permisos sobrantes se distribuirán para su sorteo. Así, los sobrantes del grupo nacional y autonómico pasarían al grupo local; los del grupo local al autonómico y los sobrantes del grupo local y autonómico al nacional.

Permisos que se adjudican, una vez concluido el plazo de presentación de solicitudes, mediante la realización de un sorteo público en los Órganos Provinciales.

El primero en abrir sus puertas fue el coto social 'Cañadillas', para el cual se recibieron el pasado año más de 1.600 solicitudes. Un coto de más de 2.800 hectáreas de superficie, en el término municipal de Sevilleja de la Jara (Toledo).

Para la temporada 2019-2020, el Plan Anual de Aprovechamiento Cinegético contempla en el apartado de monterías, autorizaciones para 72 cazadores locales y otros 72 autonómicos, así como para 36 cazadores nacionales. Para cada uno de ellos se establece un cupo por montería de 1 ciervo macho, 3 ciervos hembra, mientras que para la caza de jabalí y muflón no fija un cupo. En total se podrán realizar 3 monterías, con entre 55 y 60 puestos y 12 rehalas por montería.

En lo que respecta al rececho -consistente en la búsqueda de un animal para darle caza-, para el coto toledano se ofertaban un total de 30 permisos para la caza de ciervo macho y otros tantos para ejemplares hembra.

Por último, en la modalidad de aguardo -el cazador espera al animal en un lugar preparado con anterioridad para abatirlo-, para la caza del jabalí, en el coto social 'Cañadillas' se ofertaban una veintena de permisos, de un día por cazador, ocho para cazadores locales y otros tantos para autonómicos, y los cuatro restantes para cazadores del ámbito nacional.

Este año se ha sumado un segundo coto social, el ubicado en la finca 'Las Dehesas' en la provincia de Albacete. Ubicado en el término municipal de Alpera, este coto cuenta con una superficie de 600 hectáreas.

Coto en el que para esta primera temporada se han ofertado las modalidades de montería y aguardo. Para la primera de ellas se ofertaban un total de 50 permisos, de los cuales 20 para cazadores locales y otros tantos para autonómicos, y una decena para cazadores nacionales. Asimismo, el Plan Anual establece una montería, con 50 puestos y una decena de rehalas por montería, y un cupo de un ciervo macho y otro hembra por cazador, mientras que para la caza de jabalí no fija cupo.

En lo que respecta al aguardo, en 'Las Dehesas' se han concedido cinco permisos, de un día por cazador, reservándose cuatro de ellas para cazadores locales y autonómicos, y solo una para cazadores nacionales.

El pasado 31 de enero se cerraba el plazo para presentar las solicitudes para estos cotos.

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