Descubre los gastos que derivan de tener una vivienda propia, sin tener en cuenta la hipoteca

Algunas personas pueden pensar que tener una vivienda es tan fácil como comprarla y pagar la hipoteca puntualmente cada mes. Sin embargo, ser un propietario genera muchos más gastos de los derivados de estos pagos, por lo que debes analizar cada uno de ellos antes de aventurarte a comprar.

En este sentido, podemos decirte que pagar la hipoteca para tener tu vivienda es indispensable, así como mantenerte al día con diversos gastos que deberás afrontar de forma obligatoria al ser el propietario de un inmueble.

Gastos externos de la vivienda

Estos gastos son ocasionados por ser propietario, pero no tienen que ver directamente con la propiedad, por lo que se pueden establecer como gastos externos.

Gastos de comunidad

Vivir en un lugar con espacios compartidos como es el caso de un piso, trae consigo el pago de diversos gastos derivados del uso y mantenimiento de dichos espacios. Estos son de gran importancia, puesto que permiten que el lugar pueda verse aseado y adecuado para el uso.

Estos pagos pueden gestionarse de diversas formas, aunque es muy común que se hagan de forma mensual, para mantener el buen estado del lugar.

Entre los gastos más habituales que se afrontan al pagar esta cuota son la luz, el agua, el seguro, lo que se destina para pequeñas reparaciones y un excedente que, según la Ley de Propiedad Horizontal, se destina al presupuesto para imprevistos.

En este sentido, si te decides a comprar una casa en una comunidad pequeña puede que la cifra a pagar no sea muy significativa, ya que no necesitará mucho mantenimiento. No obstante, existen comunidades donde el gasto supera los 100 euros mensuales o pueden ser hasta 200 euros, dependiendo del tipo de comunidad.

Estos gastos elevados suelen deberse a comunidades que cuenten con servicios extras, como piscina, áreas deportivas y demás. En este caso dependerá directamente de tu decisión y capacidad de pago.

IBI

Este impuesto queda en manos del Ayuntamiento, siendo cobrado a los propietarios de pisos, casas, garajes, locales, entre otros inmuebles. La razón de este impuesto se debe al simple hecho de ser propietario.

Sin embargo, pueden existir algunas excepciones, entre ellas se encuentran las propiedades del Estado, las entidades locales que se encargan de preservar la seguridad o educación.

En cuanto a los particulares, la Ley contempla que sólo se evitará el pago del IBI si el inmueble está catalogado como patrimonio histórico.

De igual forma, el valor del importe a pagar se estima en función del Ayuntamiento y de las características que presente el inmueble. Este importe se paga de forma anual y puede ser muy diferente de un inmueble a otro.

Gastos internos de la vivienda

Además de los gastos externos, también deberás afrontar algunos gastos internos para asegurarte de que tu vivienda se mantiene en la mejor forma posible.

Gastos de mantenimiento

Una vivienda tiende a ser un lugar que necesita continuo mantenimiento, por muy cuidadoso que sea el propietario. En este caso, las averías o inconvenientes se pueden presentar en cualquier momento, por lo que es necesario que estés preparado. Puedes realizar una estimación del gasto que puede derivarse del mantenimiento durante todo el año, así podrás estar preparado y contar con un fondo de reserva.

Asimismo, debes recordar que no es lo mismo el mantenimiento de un piso de 60m2 que el de una casa con jardín.

Seguro de vivienda

Este es un paso tan importante como contar con el seguro del coche, puesto que supone que puedes estar cubierto ante cualquier eventualidad que se presente o gastos extras que pueden afectar a tu presupuesto mensual o anual. Por ley es obligatorio que contrates un seguro de incendios.

Puedes solicitar algunos presupuestos en aseguradoras de prestigio. Ten en cuenta que es mejor que tengas varias opciones para elegir.

Tasa de basura

Este gasto supone la recolección y tratamiento de todos los residuos procedentes de la vivienda, siendo estimado por el Ayuntamiento, teniendo cada uno sus propias tarifas.

El valor de esta tasa debes incluirlo a tu presupuesto, debido a que tendrás que pagarla de forma continua. Para saber su valor puedes dirigirte directamente hasta el Ayuntamiento o preguntarle a algún vecino.

Por otra parte, debes asegurarte de que no se incluye en los gastos de comunidad.

Otros costes

No todos los costes tienen que ser en metálico, puesto que hay gastos que pueden tener implicaciones personales o profesionales. Antes de adquirir una vivienda debes de poner en una balanza tu forma de vida y cómo puede afectar este cambio de locación.

Un ejemplo claro de ello es que la casa que quieras comprar esté a 2 horas de tu trabajo. El desgaste que tendrás por pasar 4 horas de camino diario puede disminuir el encanto del inmueble que quieres.

Decisión difícil

Decidir entre seguir pagando alquiler o comprarte tu propio hogar puede ser complicado. A pesar de ello, tendrás que determinar todos los factores positivos y negativos antes de tomar una decisión final.

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