TOLEDO.- Ha sido condenado a ocho meses de cárcel por un delito de amenazas en el ámbito familiar, pero seguidamente se dictó un auto de suspensión de la pena de cárcel a condición de que no delinca en el plazo de dos años.
Este es el fallo al que se enfrenta un hombre de 33 años, vecino de la localidad toledana de Madridejos, después de que en la madrugada del pasado sábado, 20 de julio, fuera detenido por dos patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local, en estado de embriaguez, por retener y amenazar durante varias horas con matar a su hija de dos años utilizando un cuchillo de grandes dimensiones.
Un acuerdo, según desvela el diario ABC, al que llegaron todas las partes personadas en el juicio rápido que tuvo lugar este lunes, tan solo dos días después del violento suceso.
Según informa hoy la Guardia Civil, hasta el lugar de los hechos se pudieron desplazar efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado gracias a la llamada de la madre, quien solicitó auxilio para rescatar a la niña, que estaba con su expareja y padre de la menor en el domicilio de éste, avisando al mismo tiempo de que el individuo se encontraba borracho y muy alterado.
Los agentes montaron un dispositivo alrededor de la vivienda y contactaron con este hombre, que en todo momento se mostró agresivo y provocador, a la vez que exhibía la enorme arma blanca a través de una de las ventanas del domicilio y amenazaba con clavársela a la hija que, según vieron los agentes desde el exterior, no presentaba lesiones físicas.
La escena se prolongó durante al menos dos horas, en las cuales la Guardia Civil trató de preservar la seguridad de la pequeña e intentó que el padre depusiera su actitud, ya que continuaba dando muestras de descontrol, al tiempo que reiteraba las amenazas con el cuchillo.
Finalmente, ante la imposibilidad de que el individuo cesara su violenta conducta, los agentes accedieron al interior de la vivienda sin que éste se percatara y, a pesar de la gran resistencia que mostró, lograron inmovilizarlo y arrebatarle el arma, tal y como ha informado la Benemérita.
La menor fue entregada a su madre en perfecto estado físico y este hombre fue detenido por los delitos de amenazas, resistencia y desobediencia, por lo que fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de guardia de Orgaz, donde 48 horas después resultó condenado a ocho meses de prisión, al tiempo que se dictaba la suspensión de la resolución siempre y cuando no infrinja la ley en los próximos veinticuatro meses.
Durante este tiempo el hombre también tendrá prohibido acercase a su expareja o a sus dos hijos, tampoco puede ejercer la patria potestad y tiene prohibida la tenencia y el porte de armas.
